La cultura democrática y la alternancia en el poder

El artículo de Francesc de Carreras sobre la euforia del 14 abril de 1931 analiza el fracaso posterior de la II República española (1931-1936) que llegó de manera pacífica pues el rey Alfonso XIII abdicó y se marchó. ¿Qué pasó? El autor lo explica en detalle con datos históricos.

Hay dos puntos que señala y se pueden aplicar a Cuba, creo son rasgos culturales en los que se mezclan el carácter y los temperamentos en algo como la política que debía tratar de ser lo más racional y pragmática posible.

De Carreras contrapone la realidad política española tras la II Guerra mundial cuando contrariamente a Europa, España no se democratizó y pasaron varias décadas bajo una dictadura militar donde no se respetaban los derechos y libertades.

En el artículo, De Carreras apunta primero, el sectarismo y el radicalismo que son las expresiones del dogmatismo ideológico sea de izquierdas o de derechas. Y, en segundo lugar, la intolerancia y la falta de respeto con las ideas del otro que no se limita en no estar de acuerdo, sino en no aceptar que otra opción política contraria a la propia gane las elecciones y gobierne.

De ahí que los golpes de Estado, los asesinatos de políticos y líderes sindicales antes, y ahora, las discusiones absurdas en los foros parlamentarios democráticos, desvíen la atención de los verdaderos problemas de la ciudadanía.

Faltan cultura y tradición democrática que es la que permite aceptar perder y tener la responsabilidad de hacer política desde la oposición que es tan válido y necesario como estar en el poder.

© 2021 Maite Díaz González

EL CONFIDENCIAL

La euforia del 14 de abril; por Francesc de Carreras

https://blogs.elconfidencial.com/espana/la-funesta-mania-de-escribir/2021-04-15/euforia-14abril-republica_3034956/

La Habana: urbanismo e ideología

Cuando la ideología y la política -politiquera- diseñan los espacios urbanos los resultados estéticos se ponen al servicio de cualquier cosa menos de hacerle agradable la vida a los ciudadanos.

En los últimos días hemos visto nuevos proyectos urbanísticos en este espacio del barrio del Vedado junto al Malecón, para situar con precisión, en lo que fue un parque que se sitúa frente a la embajada de los Estados Unidos en La Habana. El proyecto inicial es coherente pues respeta el espacio y ofrecía un urbanismo que integraba el parque y una fuente invitando a pasear. El edificio racionalista aunque es un volumen importante ha sido construido en perpendicular a la línea de la costa, esta disposición lo dota de dinamismo, además de la solución de hormigón y cristal que aligera la estructura convirtiéndola en una hoja transparente. Las áreas exteriores son líneas puras abiertas, no hay tapias o muros que aíslen a la construcción que se inserta en la fluidez de la avenida rápida del Malecón, con sus seis vías, y la calle Calzada.

Esta imagen muestra la construcción del parque original, que estaba constituido por una fuente, un espejo de agua, discreta. La forma curva debe ser la pieza fundida o el encofrado para fundir el puente. A los niños nos encantaba atravesar de un lado al otro. Tenía césped, era muy sobrio, acentuando la horizontal, respetaba un espacio casi vacío, una perspectiva que está muy bien porque hay varios edificios altos muy cerca de la costa. Este espacio es una burbuja de aire y libertad en la ciudad y en el recorrido del paseo del Malecón que en varios tramos rompe la continuidad constructiva para abrir grandes espacios de parques y dos complejos deportivos.

Es una pena todo lo que han hecho pues han convertido un espacio urbano esencial en tribuna política desfigurando el espacio en todos los proyectos sucesivos que han hecho, sin respetar un área de parque, un espacio de ocio colectivo y de tranquilidad tan necesario en cualquier gran urbe. Esperemos que el parque y la fuente original que aparecen en esta imagen, algún día puedan ser restaurados.

© 2021 Maite Díaz González

La Habana y la tala indiscriminada de sus árboles centenarios

¿Cómo es posible que estén talando los árboles de la ciudad de La Habana? Si algo permite soportar la miseria del abandono y la destrucción urbana en algunos barrios de La Habana es el verde de la vegetación, de los árboles. Ese verde tiene una función positiva para el clima y también para la psiquis de los habitantes de la ciudad.

¿Quién es el responsable de esta barbarie? ¿Quién responde a la ciudadanía, al menos de la La Habana, que lleva días compartiendo las fotografías de la tala de árboles centenarios? Esto es un crimen, talar un árbol sin que haya una razón de peligro para la vida de los transeúntes es un daño de un impacto ecológico considerable.

No sé si existen los movimientos ciudadanos para la protección de árboles y jardines y la vegetalización de los muros de los espacios donde después de los derrumbes quedan las ruinas o el vacío. O las azoteas para crear huertos urbanos.

Alguien desde la administración metropolitana debía responder a la ciudadanía. He escuchado comentarios de que están talando para hacer carbón que le venden a Canadá. Juro que me cuesta creerlo, pero si fuera cierto habría que enviarle un mensaje al Sr. Trudeau, tan preocupado por la ecología, para que no compre el carbón miserable producido con la tala de árboles urbanos centenarios.

15/04/2021

Maite Díaz González

Robert Redeker: «Con la escritura inclusiva, el alma de nuestra lengua no será la nación, sino una ideología»

FIGAROVOX/ TRIBUNE: Para el filósofo Robert Redeker, la escritura inclusiva es el fruto de una ideología deconstructiva que pretende borrar la herencia de la nación y excluir la lengua francesa de su historia.

«Con la escritura inclusiva, el alma de nuestra lengua no será la nación, sino una ideología»

Llega a nuestro país una catástrofe que lo hiere de muerte, que lo hiere en su alma, que es literaria; esta catástrofe lleva el nombre de: «la escritura inclusiva». La lengua es esta realidad que relaciona a cada hombre con su pueblo. El desarrollo de la escritura inclusiva está llamado a cambiar la naturaleza del hecho de ser francés.

Después de la escritura inclusiva, no podremos ser franceses de la misma manera que antes de su despotismo. Los políticos que en algunos municipios tratan de propagarla son perfectamente conscientes del objetivo político a largo plazo: cambiar el hecho nacional francés. La escritura inclusiva firma el final de la fraternidad íntima de Francia y su literatura.

Para que la escritura inclusiva se imponga, primero, ha sido necesario que la lengua haya sido debilitada por la deconstrucción. Y, sobre todo, que haya soportado las acusaciones más infamantes de las acusaciones, la de ser fascista.

Gilles Deleuze y Roland Barthes se encargaron de la denuncia preparatoria para la liquidación.

Según el libro de Deleuze, escrito a duo con Guattari, «Mille Plateaux», en 1980, la esencia de la lengua se sustenta en la palabra de orden. Detengámonos en algunas jugosas citas: «El lenguaje no está hecho para ser creído, sino para obedecer y hacer obedecer»; «una regla de gramática es una marca de poder, antes que una regla de sintaxis» ; «el lenguaje es transmisión de la palabra funcionando como palabra de orden y no comunicación de un signo como información». El lenguaje no informa, no comunica, ordena.

Barthes por su parte, afirma con la seriedad de un procurador en un proceso estalinista o maoísta, en su Lección inaugural en el «Collège de France», pronunciado en 1977: «la lengua no es ni reaccionaria ni progresista ; ella es simplemente fascista, pues el fascismo no es impedir decir, sino obligar a decir. Pasemos al hecho de que esta definición del fascismo – «obligar a decir» – sea particularmente débil.

En el Medioevo el antropomorfismo llevaba a los animales ante el tribunal. Deleuze y Barthes llevan el ridículo mucho más lejos: es la lengua la que comparece delante de un tribunal revolucionario, debido a su supuesta fusión con todas las formas de dominación.

Pero el oscurantismo aquí es el mismo que en los procesos medievales. Sin esta acusación a la lengua, que pasaría por cómica, involuntariamente, para todo espíritu dotado de buen sentido, que podría pasar por una farsa si ella no fuera lo que es, una condena real emitida desde las alturas pedantes del espíritu serio, la escritura inclusiva no habría podido ver nunca el día.

Una vez la lengua condenada como fascista, todo se vuelve posible: ella no merece ni respeto, ni veneración.En realidad, la escritura inclusiva es lo contrario de lo que ella afirma sobre sí misma: ella es inclusiva, ella excluye a la lengua de su historia. Ella expulsa a la lengua de su pasado, de su tradición, de su morada, de su lógica. Toda lengua es una visión del mundo. Su lógica, -a la que llamamos gramática- es el orden de esta visión del mundo, su estructura.

Brevemente, toda lengua es un cosmos, en el sentido etimológico de la palabra. Entendamos: la escritura inclusiva arranca a la lengua de la visión del mundo de la cual ella es una de sus expresiones, ella destruye el cosmos. La escritura inclusiva es un separatismo: para ella se trata de separar la lengua francesa de lo que fue Francia hasta hoy. Separarla de la manera francesa de ver el mundo, de escribirlo y de hablarlo.

El asunto no sólo es separar la lengua de la nación; es, sobre todo, garantizar la colonización de la lengua por una ideología, el post-feminismo. La nación, hasta nuestros días y desde hace varios siglos, al menos desde los poetas de la Pléiade, du Bellay, Ronsard, desde La defensa y la ilustración de la lengua francesa, el libro fundamental de Joachim du Bellay, era el alma de la lengua francesa; con la escritura inclusiva, el alma de nuestra lengua no será más la nación, sino una ideología.La escritura inclusiva vehicula el mito ultrarevolucionario de la tabla rasa: del pasado de la lengua debemos hacer una tabla rasa, con el fin de dejarse habitar por los fantasmas de sus adversarios. La sustitución, de 1792 a 1806, del calendario revolucionario por el calendario tradicional fue hecha en un estado de espíritu análogo, aunque por otros motivos.

Dos aspectos son llamativos en la propaganda a favor de este tipo de escritura: el rechazo a asumir una herencia, revestido del no reconocimiento de una deuda hacia el pasado. El mito de la tabla rasa no avanza nunca sin su alter ego: el mito del auto-engendramiento.La lengua francesa nueva, inclusiva, libre de toda deuda con el pasado, degenerada, desexualizada, despatriarcalizada, desblanqueada, desracializada, interseccionalizada, se supone engendrada por ella misma a partir de los anuncios y prescripciones ideológicas con las que se entrevera la lengua francesa tradicional.

Una nación es una entidad que aparece en el historia, una entidad en la cual la esencia es emerger. La lengua no es «la nación misma» como lo creía Guillaume de Humboldt, ella es la visibilidad de una nación. Identifiquemos en la literatura, tanto oral como escrita, el lugar donde esta visibilidad logra su grado de intensidad insuperable.

La lengua de Shakespeare, de Keats, de Shelley muestra la nación inglesa visible para el universo. La lengua de Racine, de Molière, de Bossuet también visibiliza la nación francesa. La lengua hace a una nación visible y a la vez a todos aquellos que la componen, a quienes pertenecen y a las otras naciones.

Existen igualmente en el mundo naciones sin Estado que permanecen visibles porque su lengua perdura. La lengua es la visibilidad de la historia de una nación, hablarla procura el sentimiento de formar parte de esta historia, así como también de formar parte de una comunidad que hunde sus raíces en el pasado. La lengua hace visible una continuidad que implica recibir una herencia y pagar, en forma de respeto, una deuda.

Es esta visibilidad la que la escritura inclusiva busca que muera. La escritura inclusiva se propone invisibilizar lo que la lengua visibiliza: la nación.

Maltratar la lengua es volver más invisible a la nación, hundirla en la invisibilidad, en la noche; es también destruir el lazo nacional, mostrar el camino a la anomia y al separatismo. Dañar la lengua no es sólo un acto lingüístico, es un acto político.

Promoviendo una neolengua entreverada de ideología -cuando leemos un texto en escritura inclusiva, nos imaginamos confrontados a un francés entreverado, pero en lugar de estar sazonado con otra lengua, lo está por una ideología- destinada a remplazar el francés, la escritura inclusiva quiere ser a la vez a-histórica (se toma por la verdad de la lengua, independientemente de su historia) y post-histórica (supone la historia; es decir la dominación) al fin superada por el progreso lingüístico con el que se identifica.

La escritura inclusiva se ve como la victoria sobre la nación y su historia rechazándolas a las dos, no en la memoria que implicaría una deuda, obligaría al respeto, sino en el infierno y el olvido.

La escritura inclusiva es, desde un punto de vista civilizatorio, exactamente la misma cosa que la destrucción de los paisajes, otra herencia de los siglos: las eólicas vuelven el paisaje invisible borrando el pasado de la nación. La escritura inclusiva es a la lengua lo que las eólicas son al paisaje.

Excluyendo a la lengua de su historia, destruyendo su lógica, arrancando su lengua al pueblo para imponerle la jerigonza de las nuevas preciosas ridículas, expulsando al pueblo de su lengua, la escritura inclusiva es la escritura más exclusiva que se pueda imaginar.

Robert Redeker es catedrático de Filosofía.

Ha publicado «Los centinelas de la humanidad» (Ediciones Desclée de Brouwer)

Traducción Maite Díaz González

Tribuna en Le Figaro

https://www.lefigaro.fr/vox/societe/redeker-d-un-point-de-vue-civilisationnel-l-ecriture-inclusive-est-comparable-a-la-destruction-des-paysages-20210413?fbclid=IwAR3z9cdwcbeSFjeosTGoJCWU-h_Oh3Hkys0R6DiMSQHmELd-7TqzpU_tNQg

En defensa de Maykel Osorbo Castillo

Hace unas semanas un amigo me recomendó que viera una entrevista que le había hecho Alexis Valdés a Maykel Osorbo cuando estrenaron la canción Patria y Vida. Durante esos días había visto entrevistas con Yotuel, con los miembros de Gente de Zona y Descemer Bueno, y con el excelente realizador de apellido Babastro; pero me habían llamado la atención las intervenciones de los tres miembros del Movimiento San Isidro que viven en La Habana Vieja y cantaron desde allí. Los tres que están en el ojo del huracán. En el vídeo aparecen en una fila, primero, Maykel dice sus frases y se carga para dar paso al Funky que rapea su fragmento mientras Otero Alcántara los escolta con la bandera abierta. Hay una fuerza en todos los que participaron, una energía liberadora, una explosión de esperanza. La grabación fue compleja según contaron, debido a las condiciones en que viven, el acoso y la vigilancia a la que los someten los policías y los agentes de la Seguridad del Estado; sin embargo, sobre todo, ellos tres expresan una voluntad de ser y de existir en un país donde unas instituciones clientelares deciden la vida y el futuro, sin que haya otra opción posible, a veces, desde que nacen. La lucha contra la maldición del origen y la imposibilidad de salir de los límites que define este, fue una de las premisas de redención de la revolución cubana.

Busqué la entrevista y la vi completa. Maykel cuenta su vida, mientras escuchaba sus historias recordé cuando estuve haciendo trabajo social en el Romerillo, estudiando en el ISA, un barrio marginal, un llega y pon del que guardo algunos recuerdos, sobre todo, los de un niño pobre, mestizo, hijo de unos padres alcohólicos con muchos problemas relacionales en la escuela que le impedían progresar por la falta de atención y la violencia. Recuerdo la fuerza de sus dibujos, la rabia y las historias fuertes que contaba. Sobre aquel lugar tan triste he ido perdiendo la memoria, pero desde que vi a Maykel cantando con esa fuerza en sus gestos y en su reivindicación pensé en aquel lugar pobre en los años 80, muy cerca de los espacios universitarios y de la urbanización de lujo donde tienen sus mansiones la nomenclatura militar que gestiona la economía, la educación y la cultura en Cuba. No es que no hubiera visto nunca la pobreza de algunos barrios de la ciudad, incluso, de solares en el Vedado, pero aquello era otra cosa, entrar allí era acceder al inframundo que genera la alienación de la miseria. Como el choque de los cubanos que llegaban a estudiar a la Unión Soviética después de seis décadas de comunismo y se asombraban de encontrar mendigos recogiendo basuras en los contenedores, alcohólicos a los que las mujeres se los llevaban a casa a carterazos o se desplomaban en la nieve cuando ya solo corría alcohol en lugar de sangre por sus venas. Los problemas humanos, la condición humana, esos problemas que necesitan atención, recursos y una protección especial del Estado. No voy a contar la vida de Maykel, solo los invito a que busquen la entrevista y la vean.

Que la vean, sobre todo, los que desde una superioridad moral y cultural enjuician sus actitudes y sus palabrotas, después que trataran de detenerlo injustamente y lograra escapar gracias a la solidaridad de los vecinos de San Isidro. El vídeo de su escapada, los vecinos deteniendo al coche patrullero, cortándole el paso y dándole una bicicleta mientras gritaban: ¡pírate Maykel, vete…asesinos, abusadores…!, eso, no se lo van a perdonar nunca. Ni a Maykel ni al barrio. Las imágenes mostraron un acto de valentía individual y colectiva, de insumisión, de desobediencia civil y de una belleza moral conmovedora. Luego, la imagen de Maykel con el brazo en alto, como un espejo, todavía con la esposa puesta, pero libre. La imagen silenciosa, solo, cuando se desprende del grupo, y las imágenes del vídeo en la que aparece el grupo gritando: ¡singaos!, todo el barrio que lo ayudó a escapar en una voz. El insulto y la desesperación. La violencia de la palabra sí, cuando su vida ha sido un combate contra la vejación y la humillación desde que era un niño.

Hoy, que ha sido salvajemente golpeado y le han roto el tabique de la nariz, Maykel ha logrado de nuevo escapar sin dar un solo golpe a los policías de civil, como tampoco los que lo protegieron, los vecinos de su barrio, ninguno golpeó a nadie, solo forcejearon para que pudiera escapar de las garras de los represores. Aprendí estos versos de memoria siendo una adolescente, unos versos de Villena contra las dictaduras y sus revoluciones: «Hace falta una carga para matar bribones, para acabar la obra de las revoluciones, para vengar los muertos que padecen ultraje, para arrancar la costra tenaz del coloniaje…» Villena, en tiempos del machadato. Villena en San Isidro en 2021. Hoy, Maykel está allí en medio de la noche, iluminado por el foco, en el centro, convertido ya en un símbolo de resistencia.

Maykel es un héroe de la resistencia civil, popular en su barrio y entre todos los que no aceptan un régimen al que ya su tiempo terminó. Por otra parte, en medio de toda esta violencia brutal se encuentran las almas bellas, para quienes Maykel es un chabacano, un vulgar que habla como un marginal. Como si pudieran con esas diatribas anular la fuerza y la justicia de cada uno de sus gestos y de su voluntad de no emplear la violencia. Cuando Oswaldo Payá se convirtió en un héroe de la resistencia civil, con otro estilo, era católico, ingeniero, un hombre educado y mesurado que logró concebir el mejor proyecto para una transición pacífica en Cuba logrando cohesionar y reunir a buena parte de la oposición; Payá también fue duramente criticado y sobre todo burlado por una parte de la oposición, por los mismos que critican hoy a Maykel Osorbo Castillo y desconocen o no quieren ver el medio marginal del que proviene y que la sociedad hasta ahora no ha podido remediar. Maykel ha encontrado en la música y en su poesía un espacio de libertad y de reconocimiento social que lo ha elevado aunque persistan en enlodar su gesto.

Como Maykel hay muchos jóvenes en Cuba, pobres, sin referencias familiares, viviendo en ambientes violentos no solo por la agresividad de las relaciones humanas sino por un medio en ruinas, precario, donde nada funciona. La pobreza no lo justifica todo pero estoy segura que tampoco tuvo alternativas y, sobre todo, cuidados y oportunidades como una escuela que hubiera podido ayudarle a canalizar en parte su energía y su creatividad, que lo hubiera podido orientar. Una escuela inclusiva preocupada por elevar el nivel de instrucción y educación, con menos gritos y coreo de consignas. Y, sobre todo, con menos patria o muerte. Los problemas de varias generaciones son el resultado de unas políticas educativas, sociales y culturales que se encargaron de bajar el nivel y el rigor de la formación de los maestros y de la educación. Que apostaron sólo a la ideología embrutecedora y limitada para no aceptar la complejidad. La educación y la escuela como institución han dejado de ser un medio de emancipación en Cuba.

Cuba se encuentra en una crisis humanitaria en medio de una pandemia, es necesario una sociedad civil fuerte y estructurada que pueda ayudar a la población a recuperar la economía, a producir alimentos. Son necesarias asociaciones que puedan funcionar, el Movimiento San Isidro es una de ellas, asociaciones que ayuden a gestionar recursos, alimentos y medicamentos y que ofrezcan algo que no sea la ideología vacía y las consignas en las que ya nadie cree. Bibliotecas independientes, talleres creativos, talleres de reciclaje, talleres de restauración, talleres de papier maché -¿habrá papel de periódicos?- talleres donde la persona y sus capacidades y talentos estén en el centro, como los que creó Antonia Eiriz sola, en su barrio pobre de Juanelo, donde los vecinos inventaban pigmentos y decoraban con mercuro cromo, violeta agenciana y otros inventos, los monstruos y el bestiario que lograban conjurar. Otra vida, una ocupación y una redención por las capacidades creativas, el camino que ha encontrado Maykel para cambiar su vida y que no es posible permitir que se lo roben o se lo destruyan.

Las últimas imágenes que ha enviado Luis Manuel Otero Alcántara muestran la instalación de dos cámaras de seguridad dirigidas a controlar la calle y la puerta de entrada de su casa. El acto de insumisión popular del que Maykel, Luis Manuel Otero Alcántara, El Funky y el barrio de San Isidro fueron protagonistas, el régimen no va a permitir que se produzca nuevamente y ya está organizando su estrategia.

Maykel y Luis Manuel no pueden andar solos porque la ciudad no es segura para ellos. Y aquí, habrá que pensar en una estrategia de protección para defenderse y una estrategia de denuncia dentro y fuera de Cuba, inmediata, después de cada acto violento contra la integridad física de cualquiera de los miembros del Movimiento San Isidro.

© 2021 Maite Díaz González

Desembocadura del río Almendares

Desembocadura del río Almendares en La Habana

Esta imagen preciosa de la desembocadura del río Almendares con sus yates de vela y sus botes y pescadores. Al fondo la mansión que es ahora el restaurante 1830, sus jardines, la glorieta y su cúpula que le da un aire oriental. Detrás está el Castillo de la Chorrera y a la izquierda La Puntilla.

Estoy tratando de ver desde dónde está tomada la fotografía, parece que el fotógrafo esté en el puente de hierro que aún se conserva, pero creo es desde otro puente que existiría a la altura de la calle Calzada y que desapareció cuando hicieron el túnel de 5ta Avenida que comunica con Calzada y Malecón.

Por cierto, el túnel de la bahía de La Habana lo hizo una compañía francesa con sede en Marsella. Estos túneles del río Almendares que son dos, el de 5ta avenida y el de la calle Línea, fueron realizados por ingenieros cubanos. Otro detalle es que el agua se ve limpia. Cuando urbanizaron las zonas aledañas al río las canalizaciones de las aguas usadas fueron hechas para que todos los desechos se vertieran en el río. Desde el punto de vista ecológico esto es un desastre y condena al río a ser un vertedero pestilente que la población no puede disfrutar.

Soldado español en la Guerra de Cuba

Ignacio Teodoro Granados Herrera en su muro de facebook compartió estas dos fotos de un soldado español en la Guerra de Cuba. Lleva el uniforme a rayas de los soldados a los que llamaban «rayadillos». Mirar a los ojos del joven, en la imagen de la derecha, es como si entráramos en un viaje en el tiempo, no se puede evitar un estremecimiento. Digno, en silencio, no llora, pero mira con el corazón.

Al verlo recordé al niño que llegó llorando a pedir ayuda en la frontera de México con Estados Unidos, hace unos días, diciendo: «me dejaron botao», pedía ayuda, amparo, no sabía adónde ir. Estaba con un grupo, pasó la noche, despertó y se vio solo.

La imagen del soldado no sabemos si fue tomada en Cuba o en España. Si España repatrió soldados nacidos en Cuba durante la retirada, cuando terminó la guerra. ¿Qué pasó en esos meses finales de la guerra hispano-americana? El impasse para todos los isleños al dejar de ser españoles para pasar a los años de protectorado norteamericano tras la intervención, en ese limbo, jurídicamente ¿qué eran? Y luego, en 1902 con la República fueron ciudadanos cubanos. Técnicamente durante unos años no fueron ni españoles, ni norteamericanos ni cubanos.

Un lector le pregunta a Ignacio T. Granados, si era un español español o era de las milicias. Luego, dice que es interesante la idea de la participación de soldados negros en el ejército español. Esto son hechos históricos y, en general, en todos los ejércitos coloniales había hombres de todos los orígenes y etnias; es el caso en el ejército francés durante la Gran Guerra en la que combatieron batallones de fusileros senegaleses que se destacaron por su coraje y valentía, muchos cayeron en los combates en el norte de Francia y allí descansan.

Ignacio dice: «Hay muchísimo, incluido un general negro (dominicano), de los que fueron trasladados a Cuba (junto a Máximo Gómez) cuando la independencia de Santo Domingo. En realidad, los rayadillos son denostados por el mito heroico de los cien años de lucha; pero yo tengo referencias de Sanguily reportándole a Martí que ni el 1 % del país quería la independencia. Habrán quemado a Bayamo, pero la invasión a Occidente fue necesaria para cortar el suministro de la población al ejército español.» Luego apunta: «Se fija mucho la crueldad contra La Escalera y Aponte, pero la política segregacionista del Capitán General Leopoldo O’Donell fue mayormente táctica, para enfrentar el conflicto, y aunque arraigada en su carácter, no alcanza a tipificar al racismo español, que era integracionista».

Transición en Cuba

En el año 1994 durante el Maleconazo, en medio del Periodo Especial decretado por Fidel Castro en 1991, cuando cesaron las subvenciones y suministros soviéticos, periodo que consistió en unos años de hambruna terribles en los que la gente perdía diez y veinte kilos de peso y se volvían irreconocibles; además, para ahorrar energía y controlar, el Estado hacía cortes de electricidad diarios; en aquel momento, los jóvenes comenzaron a fabricar balsas para tirarse al mar y ganar las costas de los Estados Unidos desde el malecón, a la vista de todos. Así se expresó el hartazgo y la desesperación. El Estado dejó hacer, siempre han abierto una válvula de escape o la han programado. En aquellos días en Centro Habana hubo confrontaciones con la policía que nunca se vieron, no había teléfonos móviles, y no sé si habrán filmado los equipos oficiales.

La crisis sanitaria, económica y social exige por el bien de la nación un gobierno de concentración que se abra a escuchar e integrar a las asociaciones de la sociedad civil que son las que conocen las necesidades más urgentes para organizar un plan de reconstrucción económica que permita comenzar la recuperación de la economía del país.

La represión generará un conflicto civil y polarizará políticamente a la población.Debemos comenzar a visualizar el cambio y a generar ideas protegiendo a los que están en primera línea exigiendo.

Primero, debe cesar el acoso policial y de la seguridad del Estado, las agresiones, a los artistas y activistas y opositores pacíficos.

Segundo, que los cubanos exiliados y emigrados puedan invertir y ayudar a la recuperación industrial, empresarial y comercial del país. Este grupo es el que tiene capital para invertir. Deben elaborar una legislación que proteja estas inversiones para dar confianza a los inversores. Por supuesto, lo primero sería eliminar toda la vergüenza nacional de trámites para que un ciudadano cubano pueda residir, entrar y salir libremente del lugar donde nació.

Tercero, la agricultura, la alimentación, liberalizar la producción y el mercado, regular los precios, que los cubanos puedan acceder a créditos bancarios para invertir en sus propiedades, montar una granja agrícola que respete la producción de productos agrícolas ecológicos. Hay experiencias internacionales en la India y en África con el microcrédito que podría ayudar a las familias o pequeñas cooperativas. Que puedan importar semillas de calidad para los cultivos, pies de cría de ganado como han hecho en Camerún comprando vacas lecheras a Francia (1800 euros cada una, inseminadas y con ternero en progresión) se han aclimatado en aquellos territorios sin problemas y dan 30 litros de leche diarios. Que puedan importar sistemas de regadío, estructuras para cultivar en invernadero.

Cuarto, Mar y Pesca, que los cubanos tengan derecho a disfrutar del archipiélago que es Cuba. Que puedan organizar cooperativas pesqueras. Importar barcos y material de pesca que debe ser regulada para que sea sostenible. Educar en la explotación sostenible de los recursos marítimos. Que se abra una Lonja de venta de pescado y productos del mar. Ecuador exporta gambas y camarones a Europa…¿Cuántos kilómetros de costa tiene Cuba? Francia cultiva el mar en toda la costa, la atlántica y la mediterránea.

Quinto, la organización y administración del territorio. El problema de la vivienda, que los arquitectos y urbanistas cubanos dentro y fuera de Cuba puedan organizar planes de restauración y reconstrucción de las ciudades y pueblos. Y planes de construcción que respeten el paisaje. Que se organice un concurso internacional para construir viviendas estéticamente bellas sin necesidad de recursos caros. Hay soluciones para generar un habitat placentero para la población más pobre y necesitada, y prohibir que se construyan los prefabricados horrorosos y los edificios de microbrigada para hacinar a la población. Estas construcciones y ese tipo de urbanización está comprobado que generan violencia y problemas sociales. Además del impacto estético negativo en el paisaje y en el paisanaje. Que se potencien los jardines y huertos individuales para quienes quieran hacerlos y que no persigan a nadie por vender sus aguacates o sus tomates.

Sexto, el transporte, que los cubanos puedan importar coches, camiones, camionetas que les permitan trabajar y desplazarse. Que puedan importar maquinaria agrícola ligera, material para trabajar en el campo. Que haya un servicio de autobuses normal que respete a las personas mayores que no se desplazan en taxis porque no se los pueden pagar.

Séptimo, que se puedan importar materiales de construcción y que se organice y normalice la producción de los que sea posible en Cuba. Esto es necesario, es urgente. Que puedan arreglar sus casas y edificios.

Octavo, agua potable en toda la ciudad, habrá que llamar a Albear, es necesario un plan para el abastecimiento de agua y para que las aguas usadas no sean vertidas al mar. La peste de las aguas de albañal en algunos tramos del malecón es un signo de insalubridad y de daño ecológico grave. Las plantas de tratamiento de las aguas usadas es una inversión importante que debe ser prioritaria. Educar a la población en la ecología, el malecón es un basurero de desechos plásticos, latas de cerveza y de gaseosas.

Noveno, la energía solar y eólica, la soberanía e independencia energética, que se utilicen estas tecnologías para que la isla no deba importar petróleo para la producción de electricidad. Estas son tecnologías caras en la inversión inicial pero a largo plazo son un ahorro y un bien para la isla y el planeta.

Décimo, la Educación y las nuevas tecnologías, que sea una prioridad nacional el acceso libre a Internet, desarrollar la tecnología, que haya ofertas y precios asequibles y que termine la censura, que puedan acceder a una información libre y a unos contenidos que son patrimonio mundial de la humanidad. Decenas de universidades, fundaciones públicas y privadas tienen sus contenidos abiertos en línea; que los cubanos puedan beneficiarse libremente para su educación e instrucción. Que termine la educación sectaria y enfocada en una ideología dogmática.

© 2021 Maite Díaz González

¿Quién fue Molière?

Este documental de 1963 es intenso, varios actores y dramaturgos explican su relación con los textos de Molière. Un retrato de su vida. ¿Quién fue Molière?Algunas escenas son lecciones de interpretación de sus personajes y obras.Un hombre justo que tenía la pasión por la verdad; que denunció la hipocresía y las mentiras, por esto fue atacado y perseguido violentamente.La relación que establecía con los actores, con las actrices.

Uno de los apasionados de Molière dice:»Molière amaba enormemente a las mujeres, se siente la sensualidad sana, vigorosa, rabelaisiana. Me pregunto también sobre su papel de director de grupo. Era un hombre sensual, sensible que trabajó con actores y actrices…es un problema, me cuesta decir esto, los hombres…hay cosas que logramos de las mujeres si tenemos una intimidad con ellas, en escena. Lo que ha llevado a decir que el director debe siempre haber sido el amante de sus actrices. Molière era un apasionado que amaba a las mujeres, su sensibilidad y su trabajo lo hacían particularmente sensible y vulnerable con las mujeres, esto se siente en sus piezas…»

El día que muere, tras un ataque representando Le Malade Imaginaire es llevado de noche al cementerio y enterrado en una fosa común, para el actor que ofrece el testimonio, este final, en el fondo, es maravilloso, cómo el hombre que fue atacado con violencia por oponerse a las hipocresías y las mentiras es enterrado con la mayor simplicidad, el gran creador francés en el anonimato más absoluto. El hombre que había estado tan cerca de las élites como de la gente simple no sabemos dónde está enterrado.

La encrucijada de 23 y C

El Centro experimental de las Artes Visuales del Vedado lleva el nombre de mi padre, José Antonio Díaz Peláez, que fue profesor de Dibujo y Escultura en la Academia de Bellas Artes San Alejandro durante veinte años, un profesor estimado y querido por generaciones de artistas. En el año 1975, se inauguró la Escuela Elemental de Artes Plásticas y fuimos la primera graduación en 1978. Estudiábamos enseñanza secundaria general en la Escuela de Ballet de 19 y L, de 8 a 13h, y, por las tardes, artes plásticas e historia del arte de las 14 a las 18 horas, en 23 y C; largas jornadas a las que había que sumar las horas de transporte, pues la mayoría de los estudiantes vivían lejos de allí.
Guardo muy buenos recuerdos de todos los profesores que tuvimos durante los tres años de formación correspondientes a los estudios de secundaria: Rosa Oyarzábal, Luis Reyna, Ebert Rojas, Pérez Olivares, Julio Antonio y el director Jorge Rodríguez. Recuerdo en el último año unos retratos que hicimos con modelo, pero había que interpretar el color de una manera que no fuera realista; Luis Reyna cuando llegó a mi trabajo, sorprendido me sugirió que viera los autorretratos de Gauguin; así, cada vez que en París veo un cuadro de Gauguin en las colecciones del Museo de Orsay, me acuerdo de sus sugerencias e indicaciones. En el taller de Ebert pintamos sus botas, viejas botas como las de Van Gogh, que nos dejó después que habían andado mucho; nos sorprendía con los objetos, casi siempre trabajados por el tiempo con los que armaba los primeros bodegones que pintamos. Años más tarde la escuela se fue haciendo más experimental ya cuando nosotros no estábamos allí, pero aquellas primeras lecciones de creación, análisis y reflexión son inolvidables; pintar y dibujar desde la síntesis de la realidad. Aprender a mirar. Con Ebert nos íbamos a pintar paisajes al bosque de La Habana, viajábamos en autobuses públicos, él llevaba en una bolsa las bandejas de aluminio para poner los colores y todos los recipientes para el agua y los pinceles. En la clase de dibujo de Olivares cuando no teníamos modelo hacíamos apuntes muy rápidos, cada uno posaba en el centro con una pose determinada y, al minuto y medio, cambiábamos de posición y condición, de modelos a dibujantes.
En 1988, trabajando en la Universidad Pedagógica Enrique José Varona, en la Facultad de Educación artística, decidí dejar la universidad porque no soportaba el ambiente ideológico y represivo que podía imponerse. Los colegas de trabajo y mi jefa eran encantadores pero había una imposición general que era insoportable. La decana Elina, no recuerdo el apellido, intentó que me quedara, los alumnos también, pero ya había tomado la decisión después de una serie de acontecimientos que culminaron con la expulsión del decano que fue sustituido, y de un profesor que había sido denunciado por un alumno, esto era común que sucediera. En aquel caso, fue un chiste político el detonante de toda aquella situación que incluyó interrogatorios con oficiales de la seguridad del Estado. Por un chiste. Terminé el curso y empecé a buscar trabajo. Aldo Menéndez me dijo que no podía contratarme en el Taller de serigrafía y me fui a ver a Silvia Margarita del Valle que era la directora en aquellos momentos de esta escuela, la Escuela Elemental de Artes Plásticas 20 de Octubre, había una plaza libre de profesora de pintura y comencé en septiembre de 1988, el año en que falleció mi padre. Allí nos encontramos colegas de la escuela del Cerro que habían cerrado o reducido el número de profesores. Otros viejos amigos. Siempre estaré agradecida a Silvia Margarita por haberme recogido allí y haberme dado trabajo.
A Silvia Margarita del Valle, que fue directora de esta escuela durante años, hoy vive en Colombia, se le debe, que preparando su tesis de Historia del Arte en la Universidad de La Habana sobre la obra de Antonia Eiriz, la pintora accediera a hacer una exposición personal que no fuera en el Museo Nacional de Bellas Artes, (esto lo especificó varias veces y lo dejó bien claro), así, entre 1990 y 1991 junto con ella un grupo de algunos profesores y ex profesores de esta escuela, recuperamos las obras y ensamblajes que estaban en muy mal estado de conservación en el estudio que tenían Antonio Vidal y Guido Llinás en 25 y O, en el Vedado. Además, se sabía que al estar abandonado el taller, los pillos entraban a robar. Todos los ensamblajes de Antonia Eiriz que se encuentran hoy en las colecciones del Museo de Bellas Artes, fueron adquiridos por la institución después de la realización de esta exposición que se tituló REENCUENTRO, en la galería de Galiano.
La escuela ha seguido funcionando y cumplirá pronto 46 años, casi medio siglo de educación y formación en disciplinas creativas. El pintor Emilio Rodríguez que es un veterano profesor, comenzó en los primeros años y seguía trabajando dando clases y transmitiendo sus conocimientos y experiencias.
Es curioso cómo en la ciudad donde nacemos se tejen y se destejen los hilos de nuestras vidas, en ocasiones a pocas manzanas de diferencia. Casi frente a esta casa que alberga la escuela de artes plásticas, nacimos mi hermana y yo y todos mis primos maternos. En la calle 23 #755 entre B y C, en los bajos, existía, todavía en 1963, la clínica materna privada Lamela & Lajonchere. Todavía hasta 1968 la sanidad privada en algunos servicios seguía funcionando. Luego, con la ofensiva revolucionaria de 1968 las consultas dentales y los pediatras no pudieron seguir ejerciendo la medicina privada.
© 2021 Maite Díaz González
Publicado el 12 de febrero de 2021

Moulin Rouge, La Goulue y el Deshuesado

Moulin Rouge de Toulouse LautrecMoulin Rouge, uno de los espacios de fiesta en los cabarets de Montmartre y en los alrededores de la Plaza de Clichy donde se bailaba y se bebía en la ciudad de fines de siglo. La Goulue, al centro, mientras en un primer plano el Deshuesado se contorsiona en la pista. La mujer, de lavandera y planchadora comenzó ganándose algunos dineros posando desnuda para los artistas pintores que vivían en el barrio o tenían el estudio por allí aunque desde pequeña había comenzado a bailar.
La foto es del dibujo preparatorio de Toulouse Lautrec para el afiche Moulin Rouge, Concert Bal todas las noches, realizado con la técnica de la litografía.

ODISEA 2021

Todavía con las sensaciones de las imágenes de los astronautas de la Estación Espacial Internacional tratando de mejorar algunos elementos de esas máquinas tecnológicas precisas y complejas, trabajando suspendidos en el vacío infinito, concentrados y midiendo sus gestos con precisión, llegaron las primeras imágenes de la brutalidad en La Habana. Cada día que pasa necesitamos más la distancia o el distanciamiento, no para entender o comprender lo que sucede, sino para imaginar cómo la sociedad cubana podrá llegar a un consenso o si vamos a necesitar mediadores internacionales antes de que las cosas se compliquen o se tuerzan todavía más.
Kubrick, en Odisea del espacio comienza la película con una batalla de homínidos, nuestros ancestros más lejanos; uno de los animales da un golpe y lanza un hueso que se eleva y se transforma en una metáfora del progreso. Las herramientas tecnológicas han evolucionado desde el lenguaje. El mundo para los humanos se ha ido haciendo complejo y fascinante a partir del desarrollo del cerebro y del lenguaje, las palabras, la capacidad de pensamiento abstracto para generar conceptos e ideas y para simbolizar, comunicar e intercambiar han ido construyendo nuestra humanidad.
La agresión del ministro de cultura de Cuba a un periodista independiente, resume la barbarie en la que se encuentran las relaciones entre los miembros del poder político e ideológico y la ciudadanía en Cuba que desde hace algunos años ha comenzado a organizarse en una sociedad civil compleja e independiente del Estado.
Recordé unas sesiones del parlamento italiano, hace unos años, en las que las discusiones entre algunos parlamentarios terminaron en una riña tumultuaria a puñetazos y los hombres a cuatro patas, trepaban y se arrastraban por los mostradores del parlamento invadiendo los escaños contrarios. Los italianos pueden ser extremos y no respetar las reglas elementales, pero viven en una democracia y los excesos en el comportamiento imagino que no quedan impunes, o al menos, sabemos que son reprobados públicamente por la prensa y la opinión pública. En Francia, el ministro dimitiría de inmediato por decisión propia, o porque se lo exigiría el primer ministro y el presidente del gobierno.
Seguí la noticia que comenzó contando que el viceministro Rojas, había enviado un mensaje a una curadora independiente apellidada Font para reunirse y retomar el diálogo comenzado el 27 de noviembre de 2020 con el plantón en la calle, frente al ministerio de cultura, de un grupo de varias centenas de jóvenes que, en solidaridad con el Movimiento San Isidro (MSI) pedía tolerancia y diálogo.
El viceministro Rojas recibió la respuesta colectiva del grupo que se ha organizado; luego respondió que no dialogaba en las redes sociales, que lo haría enviando mensajes personales a través de su teléfono móvil. No deja de ser sorprendente todo este fenómeno convertido en noticia: la cita, las respuestas, suponemos que todo fue organizado con la voluntad de una transparencia total, aunque llama la atención que a esta cita acudieron muy pocos jóvenes, si la comparamos con la anterior en la que los dirigentes no salieron a la calle y el ministro no compareció. La negociación se produjo en el interior de la institución con la prohibición de grabar.
En los vídeos del incidente de ayer, primero, aparece un funcionario solo discutiendo con los jóvenes en la calle diciéndoles que no podían permanecer allí. Mensaje implícito: La calle es de los revolucionarios, sea lo que sea que esto signifique, si es que tiene algún significado cívicamente válido.
Las conversaciones escuetas son ininteligibles pues con la mascarilla y la mala dicción solo se pueden comprender algunas palabras, los gestos, pero el resultado es incomprensible.
Al rato, en un segundo vídeo apareció el ministro de Cultura enmascarado como todos los presentes avanzando decidido hacia el pequeño grupo de jóvenes. Es posible que la convocatoria haya sido lanzada de manera controlada y por esta razón había tan pocos presentes. Además de que impidieron que algunos miembros de la protesta inicial del movimiento pudieran llegar al lugar, como fue el caso de Tania Bruguera que ya vive con un operativo policial a las puertas de su casa. Supongo que lo mismo sucedió con otros artistas y activistas menos visibles.
El ministro, después de un intercambio de palabras -incomprensible- se abalanzó sobre un periodista independiente que según informaban es el corresponsal del Diario de Cuba, un periódico cubano en Madrid.
El hombre lanzó un zarpazo, imagino que para arrebatarle el teléfono que lo filmaba; la acción fue evidente en un segundo vídeo que, filmado desde el ángulo opuesto, detrás del periodista independiente, mostró que el joven perdió el equilibrio y casi se cae al suelo. Según las imágenes posteriores el conflicto se convirtió en una riña tumultuaria incomprensible. Todos gritando y concentrándose en el acto violento entre el agredido y el agresor.
Con las imágenes vergonzosas la primera conclusión es que los enfrentamientos y la violencia verbal y física es ya la respuesta de las instituciones, -culturales en este caso-, a través de sus máximos representantes, el ministro.
La falta de respeto y de tolerancia con quienes no comparten ideología y opiniones políticas ha llegado ya a la expresión pública de un combate por el poder que implica la supervivencia política. Además del paternalismo del Estado que trata a los ciudadanos como si fuera un padre autoritario y extremo al que cuando no le gusta lo que el hijo trata de explicarle, le da un bofetón como respuesta. La autoridad primero, con los medios que haga falta para marcar territorios y posiciones.
Los medios de represión en Cuba siempre han sido extremos y radicales, pero hasta hace pocos años sus métodos solo eran aplicados individualmente con detenciones arbitrarias tras acusaciones falsas que se saldaban con un interrogatorio en el que la violencia psicológica también podía incluir violencia física como la obligación de un registro extremo en una oficina delante de un oficial de la seguridad del Estado o de alguno de sus subordinados. Todo esto sin mediar pruebas ni tampoco una orden legal. La persona detenida arbitrariamente pasaba horas secuestrada sin derecho ni a llamar por teléfono. Hagan una encuesta entre sus conocidos próximos y verán que los casos no son excepciones. A fines de los años ochenta fue un método utilizado para controlar con el terror y para desprestigiar a los supuestos delincuentes. Todos estos métodos violentos e ilegales que violan los derechos fundamentales, han sido utilizados por la seguridad del Estado a puertas cerradas en una estación de policía o en una habitación banalizada y preparada para estos interrogatorios y vejaciones.
Ayer, los jóvenes preguntaban a los funcionarios del ministerio de cultura por qué había policías desplegados a cierta distancia en las calles si ellos no son delincuentes sino artistas. No recibieron respuesta.
La violencia ejercida no es pública, no se ha expresado en la calle, la seguridad del Estado utiliza los mítines de repudio para aterrorizar, manipula a las masas para que el terror no aparezca como un terror institucional, sino como un pueblo que se defiende y combate a sus enemigos; esta ha sido la retórica represiva, enfrentar a la ciudadanía; así, la policía no se convierte en un cuerpo de acción directo; por ejemplo, con las Damas de Blanco llegaban autobuses con mujeres uniformadas que las detenían pero sin apalearlas, era como un regimiento de soldados de un ejército de salud mental que llegaba a recoger a las locas vestidas de blanco -las mujeres que protestaban para liberar a sus esposos, hijos y familiares prisioneros políticos-, esa ha sido la imagen de la violencia institucional, la que muestra la historia oficial. Un buen trato con el mercenario. Así, desintegraban las manifestaciones pacíficas de las Damas de Blanco con una intervención «pacífica».
Ayer, por primera vez en estos últimos años se ha manifestado física y simbólicamente la barbarie con la violencia institucional en la calle. El zarpazo desesperado del funcionario al periodista independiente es todo un símbolo del régimen; pero también es un aviso de que el Estado no va a disimular sus actos y sus métodos, ni a practicarlos solo en los oscuros espacios invisibles de los cuerpos represivos.
En nombre de la soberanía nacional y de las acusaciones falsas de colaboración con el enemigo, la retórica política de estos largos sesenta y dos años, se permitirá la violencia que considera necesaria para seguir controlando, dominando e imponiendo sus ritmos e ideas en el diálogo con los disidentes políticos, con los trabajadores que se atrevan e intenten protestar por sus condiciones de trabajo, o con los ciudadanos agotados en las colas y fatigados por la ansiedad y el vértigo de sobrevivir cada día.
© 2021 Maite Díaz González

Las huellas del exilio

¿Cuántos miles de españoles salieron entre 1938 y 1939 según iban cayendo las regiones y ciudades en manos de los nacionales? ¿Cuántos salieron después durante décadas como supuestos emigrantes económicos? Decenas, centenas de miles. No se exiliaron solo los políticos o los intelectuales y artistas más o menos conocidos; es cierto que estas personalidades iluminan y amplían la repercusión del exilio y son su memoria palpable, la que reivindica la memoria colectiva, pues hubo muchos españoles que murieron lejos y nunca pudieron regresar, siendo este su más íntimo deseo.
En Francia, en ocasiones conozco alumnos con apellidos españoles, otros no tienen el apellido hispánico visible y, por tanto, es imposible saber si sus familias llegaron en algunas de las oleadas ocurridas durante la guerra civil o en las décadas siguientes;  algunos se han acercado al final de la clase, cuando hablo de la guerra civil en el contexto de un curso sobre la memoria y me dicen: soy nieto o bisnieto de españoles pero no sé de dónde venían. Les animo a que pregunten y se interesen en su historia que es la historia de sus abuelos o bisabuelos. Han oído hablar o saben con menor o mayor precisión después de dos o tres generaciones las anécdotas de la huída de sus familiares y del exilio. Las huellas del exilio. Sin drama aparente, sin rimbombancia.
En la experiencia familiar es un hecho tanto si el recuerdo o el olvido son intensos, no hay medias tintas en la visión de provisionalidad, en el tiempo detenido, la culpa y ese regreso constante al pasado, a un pasado que fue arrebatado con violencia y donde la brutalidad del corte ha durado décadas. Una vida escapa, no hay tiempo en una vida para que semejantes vivencias y violencias puedan asimilarse. Y esto no tiene nada que ver con el éxito de la vida en otro sitio; el exiliado ha sido forzado a abandonar el lugar y se han roto las relaciones, los afectos. Hay un tipo de exiliado que ensaya la pose en la gran casa, rodeado de ilustres para mostrar su éxito y su buena vida, pero esto no es más que una postura defensiva que se rompe en el primer momento de soledad y mirada en el espejo. El mundo de las apariencias es muy frágil y revela en profundidad sus contradicciones; por esto, prefiero a los que sin victimismo han vivido el exilio en soledad, con una tristeza digna, doméstica, de puertas para adentro, sin necesidad de los poderes en plaza para reivindicarse vivos, en el recuerdo de todo lo que un día les obligaron a abandonar.
© 2021 Maite Díaz González

La crisis económica de la pandemia es como una sombra que avanza silenciosa

Este artículo  en el periódico francés Le Figaro, reseña los problemas financieros de este monumento nacional, el château de Chantilly, que pertenece al Instituto de Francia. Actualmente está pidiendo ayuda a todas las instituciones del Estado, al presidente del departamento y al presidente Emmanuel Macron pues no puede asumir los gastos necesarios para su mantenimiento. Está cerrado desde que comenzó la epidemia; en mayo abrió, pero con las nuevas restricciones y el toque de queda a partir de las 18h, no reciben ningún visitante.
El dominio de Chantilly está formado por 7000 hectáreas de parques, jardines y bosques; además de las caballerizas que organizan espectáculos y el hipódromo. La administración debe pagar cada mes los salarios de 130 agentes; 35 000 euros de electricidad y calefacción. Las salas interiores conservan una biblioteca y una colección de pinturas que incluyen obras del Renacimiento, por tanto, las temperaturas deben mantenerse estables. Las caballerizas y sus 28 caballos y poneys necesitan cada tres meses de 40 000 euros de forraje para alimentarlos.
El Aga Kahn había sido hasta comienzos del 2020 uno de los mecenas más importantes, sus donaciones de 70 millones de euros permitieron realizar grandes trabajos de restauración. A principios de 2020, antes de la epidemia, disolvió la fundación que había creado para proteger este edificio y el conjunto del dominio que incluye las instalaciones ecuestres, pues ha sido un gran aficionado a las carreras de caballos.
El turismo nacional e internacional, la producción de espectáculos, sobre todo, en primavera y verano, la organización de exposiciones, además de los mecenazgos importantes han sido las actividades que han permitido mantener el château de Chantilly.
Esta crisis es un ejemplo entre tantos de patrimonio en peligro como consecuencia de todos los cambios a nivel global que ha generado esta epidemia. Es una muestra de que las soluciones para salir adelante deberán ser coordinadas globalmente. Llevamos casi un año de combate contra la enfermedad que ha generado una crisis sanitaria y económica. Se supone que la vacuna podrá producir un cambio en los próximos meses, pero el daño económico que ya se ha producido en todos los órdenes costará mucho tiempo y recursos superarlo.
© 2021 Maite Díaz González

Joe Biden en la Casablanca

Joe Biden ha hecho un discurso fuerte y combativo por la reconciliación y la unidad del país, por la solidaridad, el respeto de la verdad y por la responsabilidad ante la mentira y los hechos falsos, para poder defender la democracia. Un llamado contra las manipulaciones, se ha dirigido a todos los americanos, a los que le votaron y a los que no para decirles que gobernará para todos, que los desacuerdos no pueden generar desunión. Ha sido como una gran misa, solemne, un acto sobrio. Kamala Harris es la primera vicepresidenta y juró ante la juez Sonia Sotomayor, primera americana de origen hispano y tercera mujer en ser juez de la Corte suprema de los Estados Unidos. Mike Pence ha dado un gran ejemplo de responsabilidad, de hombre de estado, de demócrata, asistiendo a la ceremonia para simbolizar la continuidad institucional. Estados Unidos como relató en su discurso Joe Biden se ha confrontado a graves crisis, guerras y ataques y ha encontrado siempre la fuerza y la energía para reinventarse y recuperarse en los peores momentos, esperemos que hoy comience un nuevo periodo de cambios y prosperidad para todos. © 2021 Maite Díaz González

Por selva oscura

Por selva oscura, obra de Maite Díaz GonzálezPor selva oscura I, 1996. 150 cm x 180 cm. Técnica mixta sobre lienzo
Pintado en Zaragoza hace 25 años casi día por día.
Un totem. Un jabalí de paso citadino, como los que se paseaban por las calles hace unos meses cuando de pronto todos tuvieron que confinarse en casa. Según las mitologías indoeuropeas podría evocar la soledad del retiro en el bosque. La condición de libertad de la vida salvaje. La caza era la temporalidad de un ciclo entre la vida y la muerte. El viaje, en profundidad, la migración de un estado a otro, y el desplazamiento de un territorio a otro. El camuflaje y los actos humanos.
En Zaragoza pude pintar durante tres años sin preocuparme por sobrevivir. Las relaciones entre los marchands y los galeristas con los artistas son casi siempre complicadas pues son relaciones comerciales. De una parte está el valor del que invierte su capital y, de la otra, el valor del que trabaja con mayor o menor humildad. Confieso que para mí el mundo de los negocios siempre ha sido muy complicado, establecer la relación de valor y precio en arte es una operación compleja y subjetiva, en relación con un contexto de instituciones mediadas a su vez por intereses distintos. Vaya desde aquí mi agradecimiento a Manuel Lausín Blasco y su familia.
© 2021 Maite Díaz González

Preparar un cocido en La Habana

Ayer compré en el mercado los ingredientes que me faltaban para hacer este plato tan sabroso y que gusta tanto en casa. Encontré una buena col, zanahorias, el tocino y el jarrete ahumado, lo haré mañana.

Hace unas semanas mi hermana y yo recordábamos el cocido en casa de mi abuela y de mis tíos desde que éramos pequeñas. Se tomaba el caldo con fideos de primero, y luego, de segundo, tío Luis se encargaba del ritual de servir en la mesa, repartir a cada uno los trozos de chorizo, morcilla, jamón y pollo. En la casa había cultivos de varios tipos de plátanos, yuca, calabazas. Cría de gallinas que daban unos huevos criollos deliciosos. Un árbol de naranja agria con la que adobaban algunos platos de carne. Las peceras enormes y los estanques de cría. No sé cómo hacían para forrajear en La Habana en los sesenta y setenta, sobre todo, el aceite de oliva. Recuerdo los aceites de oliva envasados en latas y los chorizos, morcillas sí había, al menos creo se encontraban, o se vendían racionadas. Mi tío compraba en bolsa negra, el extraperlo cubano, muchos productos en los restaurantes de comida española que quedaban en La Habana; el restaurante Toledo que nos encantaba, comíamos siempre en un reservado que era un espacio como si fuera la manzana de una ciudad «típica» española, con sus callecitas y sus ventanas con macetas de flores (artificiales), un kitsch simpático, para los niños era divertido aquel diseño laberíntico del restaurante; otro, era La Casa de los Vinos que he olvidado dónde estaba exactamente; el restaurante Toledo estaba en Centro Habana y creo desaparecieron desde fines de los años setenta. En la casa de la familia de mi padre -asturianos- comer bien era lo más importante, en aquella casa siempre se comía bien. Con el cocido mi padre me enseñó a aplastar los garbanzos y le pedía a tía Nena que friera ajo hasta dorarlo, cortado muy pequeñito para mezclarlo con los garbanzos. Me encantaba aplastar los garbanzos con aceite de oliva. Mi magdalena de Proust.

A principios de los años ochenta, cuando gané mi primer salario como maquetista de Villa, José Manuel Villa, mi tío Villa; invité a comer a mi padre al restaurante la Zaragozana que lo habían remodelado después de muchos años de cierre y abandono. Recuerdo que había ¡aceitunas! en la carta como «un primer plato», mi padre comenzó a hacer chistes y se pidió un cóctel de camarones y yo insistí en pedir «aceitunas de primero», al llegar el camarero mi padre comenzó a reír pues traían en una copa helada, con hielo frappé, diez hermosas aceitunas con su hueso…las contamos, y yo me di un tremendo atracón.

Comprando ayer comencé a recordar la escasez y las historias de las cartas desde España donde les mandaban paquetes de papeles de fumar, solo las hojas, para hacer «los tupamaros» , unos cigarrillos hechos a mano con los restos, los cabos, que ya se habían fumado. Los fumadores y la miseria en la tierra del mejor tabaco del mundo. Aladino el fotógrafo, tenía una maquinita para fabricar los cigarrillos caseros, pero mi padre prefería hacerlos a mano.

© 2021 Maite Díaz González

La Habana y Constantinopla

La ciudad de La Habana vista por un grabador francés del siglo XVIII.

Vista de la entrada al puerto de la ciudad de La Habana en el siglo XVIII. Grabado.

En esta época, la representación de las ciudades americanas son como las réplicas de una ciudad europea, con elementos exóticos que, en algunos casos, casi siempre recuerdan las formas arquitectónicas de estilos europeos del norte, sobre todo, en la apariencia de los edificios religiosos.

Desde las ilustraciones de los mitos como El Dorado, la ciudad utópica deseada y buscada por los exploradores, hasta las reproducciones que circulaban para mostrar a los europeos el Nuevo Mundo, las imágenes de la realidad americana se nutrieron más de la imaginación y del sueño que de la realidad.

Aquí, no sabemos si el autor viajó realmente a La Habana o si dibujaba a partir de las crónicas leídas en los libros o de las descripciones de los marineros que atravesaban el Atlántico.

Si nos acercamos, el sistema de fortificaciones diseñado por el ingeniero italiano Antonelli, aún no estaba construido. No existían ni el Castillo de los tres Reyes, ni el de la Punta. La fortaleza de La Cabaña fue construida después de la invasión de los ingleses en 1762; así, la protección la aseguraban, el faro con su remate oriental en forma de bulbo, -como si llegáramos a Constantinopla-, y una cadena que cerraba la entrada de la bahía.

El paisaje natural tampoco parece real, las montañas son altas y rocosas, La Habana tiene colinas más suaves que rodean la bahía. A la derecha, las imágenes de las iglesias con sus agujas góticas se parecen más a las que encontramos viajando por los pueblos del norte de Francia que a las iglesias coloniales hispanoamericanas. A la izquierda, tras el navío imponente envuelto por unas volutas de humo, que no indican si ha entrado en combate o se consume en un incendio; aparecen los tímidos penachos de unas palmeras, como si el ilustrador no quisiera equivocarse al dibujar elementos naturales desconocidos.

La escena muestra de una parte lo que podría ser un desembarco o un combate con una nave madre y otras más pequeñas armadas de soldados; mientras, al mismo tiempo, una serie de barcas que parecen naves de pesca y de comercio establecen otro tiempo paralelo, el de la ciudad mercantil, próspera y codiciada.

Es posible que el artista en una sola imagen quisiera ilustrar la vida marinera del comercio, y el asedio que vivía la ciudad de La Habana varias veces asaltada y pillada por corsarios y piratas, hasta la ocupación inglesa de 1762. Otra interpretación posible, analizando la popa del navío de guerra es, que esta imagen ilustre un intento de desembarco de las tropas españolas para recuperar el territorio perdido. El artista dibuja el paisaje de una ciudad, pero también querría dar noticia de algunos acontecimientos.

El inventario del Nuevo Mundo que ya contaba dos siglos, además del tímido exotismo, mostraba la realidad a través de la similitud y la cercanía de las formas y estructuras del mundo conocido, sin olvidar las visiones oníricas de la imaginación.

@2021 Maite Díaz González

¡Feliz Año!

Llegamos al último día del año en unas circunstancias todavía inciertas que sugieren la prudencia en las celebraciones aunque tengamos la buena noticia de la vacuna y las campañas que podrán inmunizar, primero, a las personas vulnerables hasta crear la inmunidad que permitirá vencer al virus. Celebrar que estamos vivos y con salud; dedicar unos minutos para agradecer a todos los que siguen trabajando con riesgo para sus vidas y las de sus familias en primera línea en los hospitales: los médicos, enfermeras y personal sanitario que llevan ya un año combatiendo contra el virus. Las gracias y nuestra energía y cuidados para evitar que los servicios sanitarios colapsen. Recordar a los que se han ido en estas condiciones de aislamiento sin que sus familiares y amigos pudieran despedirles. Ha sido un año duro, oscuro que comienza a iluminarse gracias al trabajo de la ciencia que ha logrado, en poco tiempo, encontrar tratamientos y vacunas contra la enfermedad.

Que la prudencia necesaria guíe nuestros actos para que no tengamos que lamentar la enfermedad y la muerte. Que la tierra con su energía lleve la prosperidad y el alimento necesario a cada persona, a cada familia. Que los gobiernos obren verdaderamente en nombre del bien común y el interés general. Que en Cuba nadie sea perseguido y maltratado por lo que piensa, que llegue el cambio necesario para que se respete a las personas, sus ideas y opiniones. Que la libertad de expresión, de la prensa y de asociación permitan la pluralidad y la dialéctica del cambio y el progreso. Que haya paz y solidaridad para poder remontar la crisis económica que se avecina. Que puedan regresar a Cuba todos los que lo deseen en libertad y sin pagar peajes injustos y arbitrarios. Que volvamos a reunirnos y encontrarnos. Que regrese el ritmo pausado o enloquecedor, que podamos elegir cómo queremos vivir y disfrutar de la belleza y la gracia de la creación. ¡Feliz Año!

P. D : A ponerse la mascarilla, a respetar las distancias y, sobre todo, a ventilar y no permanecer en lugares cerrados.

Navidad 2020

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Catedral Nôtre Dame de París, 25 de diciembre de 2017 © Maite Díaz González

En estas fiestas pasamos las horas viajando del presente al pasado con los recuerdos de la familia y de los amigos que hace tanto tiempo que no vemos. La fiesta de la Navidad ha tenido siempre el espíritu de reunir, celebrar, hacer las paces si fuera necesario… La utopía de los consensos familiares, del entendimiento, la comprensión y la tolerancia con las diferencias y los desacuerdos desde esa primera célula de asamblea que es la familia.

Buscando una imagen encontré esta en la Catedral de Nôtre Dame donde una gran corona da la bienvenida al peregrino. En la puerta nadie pide el carné del partido, tampoco la partida de bautizo o un interrogatorio de sus intenciones. En la película Molière hay una escena inolvidable del Día de reyes, oímos la voz lejana de un vendedor que pasa pregonando la venta de coronas: des couronnes!!! des couronnes!!! El abuelo sale y compra una corona e invita a todos los músicos ambulantes para que entren en la casa, compartan el roscón de reyes y participen de la elección del rey que resulta ser Molière.

Esta imagen fue tomada en Nôtre Dame el 25 de diciembre de 2017, muy cerca de allí nació el dramaturgo y actor en París. Hoy, el concierto de la Navidad se celebra en este espacio que va recuperándose tras el incendio, ya ha sido consolidado y comienzan a restaurar las capillas y a descubrir restos de las primitivas pinturas medievales. Unos cielos estrellados y azules, y las espirales entre las nervaduras de las bóvedas simbolizando la energía de Dios y los ciclos del tiempo.

En la tradición, después de la cena, las familias se reunían en las iglesias. Iglesia, en griego ekklēsía, quiere decir asamblea. Hay algo eterno en estas fiestas cíclicas en las que nos reconocemos después de haber recorrido un año para terminarlo celebrando el ciclo de la vida y la esperanza. Rituales en los que la gente se abraza entre desconocidos e intercambian buenos deseos verdaderamente pues nadie está obligado a asistir.

Que la Navidad nos traiga luces y esperanza; que podamos pronto recuperar la normalidad sencilla de nuestras vidas.

© 2020 Maite Díaz González