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En defensa de Maykel Osorbo Castillo

Hace unas semanas un amigo me recomendó que viera una entrevista que le había hecho Alexis Valdés a Maykel Osorbo cuando estrenaron la canción Patria y Vida. Durante esos días había visto entrevistas con Yotuel, con los miembros de Gente de Zona y Descemer Bueno, y con el excelente realizador de apellido Babastro; pero me habían llamado la atención las intervenciones de los tres miembros del Movimiento San Isidro que viven en La Habana Vieja y cantaron desde allí. Los tres que están en el ojo del huracán. En el vídeo aparecen en una fila, primero, Maykel dice sus frases y se carga para dar paso al Funky que rapea su fragmento mientras Otero Alcántara los escolta con la bandera abierta. Hay una fuerza en todos los que participaron, una energía liberadora, una explosión de esperanza. La grabación fue compleja según contaron, debido a las condiciones en que viven, el acoso y la vigilancia a la que los someten los policías y los agentes de la Seguridad del Estado; sin embargo, sobre todo, ellos tres expresan una voluntad de ser y de existir en un país donde unas instituciones clientelares deciden la vida y el futuro, sin que haya otra opción posible, a veces, desde que nacen. La lucha contra la maldición del origen y la imposibilidad de salir de los límites que define este, fue una de las premisas de redención de la revolución cubana.

Busqué la entrevista y la vi completa. Maykel cuenta su vida, mientras escuchaba sus historias recordé cuando estuve haciendo trabajo social en el Romerillo, estudiando en el ISA, un barrio marginal, un llega y pon del que guardo algunos recuerdos, sobre todo, los de un niño pobre, mestizo, hijo de unos padres alcohólicos con muchos problemas relacionales en la escuela que le impedían progresar por la falta de atención y la violencia. Recuerdo la fuerza de sus dibujos, la rabia y las historias fuertes que contaba. Sobre aquel lugar tan triste he ido perdiendo la memoria, pero desde que vi a Maykel cantando con esa fuerza en sus gestos y en su reivindicación pensé en aquel lugar pobre en los años 80, muy cerca de los espacios universitarios y de la urbanización de lujo donde tienen sus mansiones la nomenclatura militar que gestiona la economía, la educación y la cultura en Cuba. No es que no hubiera visto nunca la pobreza de algunos barrios de la ciudad, incluso, de solares en el Vedado, pero aquello era otra cosa, entrar allí era acceder al inframundo que genera la alienación de la miseria. Como el choque de los cubanos que llegaban a estudiar a la Unión Soviética después de seis décadas de comunismo y se asombraban de encontrar mendigos recogiendo basuras en los contenedores, alcohólicos a los que las mujeres se los llevaban a casa a carterazos o se desplomaban en la nieve cuando ya solo corría alcohol en lugar de sangre por sus venas. Los problemas humanos, la condición humana, esos problemas que necesitan atención, recursos y una protección especial del Estado. No voy a contar la vida de Maykel, solo los invito a que busquen la entrevista y la vean.

Que la vean, sobre todo, los que desde una superioridad moral y cultural enjuician sus actitudes y sus palabrotas, después que trataran de detenerlo injustamente y lograra escapar gracias a la solidaridad de los vecinos de San Isidro. El vídeo de su escapada, los vecinos deteniendo al coche patrullero, cortándole el paso y dándole una bicicleta mientras gritaban: ¡pírate Maykel, vete…asesinos, abusadores…!, eso, no se lo van a perdonar nunca. Ni a Maykel ni al barrio. Las imágenes mostraron un acto de valentía individual y colectiva, de insumisión, de desobediencia civil y de una belleza moral conmovedora. Luego, la imagen de Maykel con el brazo en alto, como un espejo, todavía con la esposa puesta, pero libre. La imagen silenciosa, solo, cuando se desprende del grupo, y las imágenes del vídeo en la que aparece el grupo gritando: ¡singaos!, todo el barrio que lo ayudó a escapar en una voz. El insulto y la desesperación. La violencia de la palabra sí, cuando su vida ha sido un combate contra la vejación y la humillación desde que era un niño.

Hoy, que ha sido salvajemente golpeado y le han roto el tabique de la nariz, Maykel ha logrado de nuevo escapar sin dar un solo golpe a los policías de civil, como tampoco los que lo protegieron, los vecinos de su barrio, ninguno golpeó a nadie, solo forcejearon para que pudiera escapar de las garras de los represores. Aprendí estos versos de memoria siendo una adolescente, unos versos de Villena contra las dictaduras y sus revoluciones: «Hace falta una carga para matar bribones, para acabar la obra de las revoluciones, para vengar los muertos que padecen ultraje, para arrancar la costra tenaz del coloniaje…» Villena, en tiempos del machadato. Villena en San Isidro en 2021. Hoy, Maykel está allí en medio de la noche, iluminado por el foco, en el centro, convertido ya en un símbolo de resistencia.

Maykel es un héroe de la resistencia civil, popular en su barrio y entre todos los que no aceptan un régimen al que ya su tiempo terminó. Por otra parte, en medio de toda esta violencia brutal se encuentran las almas bellas, para quienes Maykel es un chabacano, un vulgar que habla como un marginal. Como si pudieran con esas diatribas anular la fuerza y la justicia de cada uno de sus gestos y de su voluntad de no emplear la violencia. Cuando Oswaldo Payá se convirtió en un héroe de la resistencia civil, con otro estilo, era católico, ingeniero, un hombre educado y mesurado que logró concebir el mejor proyecto para una transición pacífica en Cuba logrando cohesionar y reunir a buena parte de la oposición; Payá también fue duramente criticado y sobre todo burlado por una parte de la oposición, por los mismos que critican hoy a Maykel Osorbo Castillo y desconocen o no quieren ver el medio marginal del que proviene y que la sociedad hasta ahora no ha podido remediar. Maykel ha encontrado en la música y en su poesía un espacio de libertad y de reconocimiento social que lo ha elevado aunque persistan en enlodar su gesto.

Como Maykel hay muchos jóvenes en Cuba, pobres, sin referencias familiares, viviendo en ambientes violentos no solo por la agresividad de las relaciones humanas sino por un medio en ruinas, precario, donde nada funciona. La pobreza no lo justifica todo pero estoy segura que tampoco tuvo alternativas y, sobre todo, cuidados y oportunidades como una escuela que hubiera podido ayudarle a canalizar en parte su energía y su creatividad, que lo hubiera podido orientar. Una escuela inclusiva preocupada por elevar el nivel de instrucción y educación, con menos gritos y coreo de consignas. Y, sobre todo, con menos patria o muerte. Los problemas de varias generaciones son el resultado de unas políticas educativas, sociales y culturales que se encargaron de bajar el nivel y el rigor de la formación de los maestros y de la educación. Que apostaron sólo a la ideología embrutecedora y limitada para no aceptar la complejidad. La educación y la escuela como institución han dejado de ser un medio de emancipación en Cuba.

Cuba se encuentra en una crisis humanitaria en medio de una pandemia, es necesario una sociedad civil fuerte y estructurada que pueda ayudar a la población a recuperar la economía, a producir alimentos. Son necesarias asociaciones que puedan funcionar, el Movimiento San Isidro es una de ellas, asociaciones que ayuden a gestionar recursos, alimentos y medicamentos y que ofrezcan algo que no sea la ideología vacía y las consignas en las que ya nadie cree. Bibliotecas independientes, talleres creativos, talleres de reciclaje, talleres de restauración, talleres de papier maché -¿habrá papel de periódicos?- talleres donde la persona y sus capacidades y talentos estén en el centro, como los que creó Antonia Eiriz sola, en su barrio pobre de Juanelo, donde los vecinos inventaban pigmentos y decoraban con mercuro cromo, violeta agenciana y otros inventos, los monstruos y el bestiario que lograban conjurar. Otra vida, una ocupación y una redención por las capacidades creativas, el camino que ha encontrado Maykel para cambiar su vida y que no es posible permitir que se lo roben o se lo destruyan.

Las últimas imágenes que ha enviado Luis Manuel Otero Alcántara muestran la instalación de dos cámaras de seguridad dirigidas a controlar la calle y la puerta de entrada de su casa. El acto de insumisión popular del que Maykel, Luis Manuel Otero Alcántara, El Funky y el barrio de San Isidro fueron protagonistas, el régimen no va a permitir que se produzca nuevamente y ya está organizando su estrategia.

Maykel y Luis Manuel no pueden andar solos porque la ciudad no es segura para ellos. Y aquí, habrá que pensar en una estrategia de protección para defenderse y una estrategia de denuncia dentro y fuera de Cuba, inmediata, después de cada acto violento contra la integridad física de cualquiera de los miembros del Movimiento San Isidro.

© 2021 Maite Díaz González

Soldado español en la Guerra de Cuba

Ignacio Teodoro Granados Herrera en su muro de facebook compartió estas dos fotos de un soldado español en la Guerra de Cuba. Lleva el uniforme a rayas de los soldados a los que llamaban «rayadillos». Mirar a los ojos del joven, en la imagen de la derecha, es como si entráramos en un viaje en el tiempo, no se puede evitar un estremecimiento. Digno, en silencio, no llora, pero mira con el corazón.

Al verlo recordé al niño que llegó llorando a pedir ayuda en la frontera de México con Estados Unidos, hace unos días, diciendo: «me dejaron botao», pedía ayuda, amparo, no sabía adónde ir. Estaba con un grupo, pasó la noche, despertó y se vio solo.

La imagen del soldado no sabemos si fue tomada en Cuba o en España. Si España repatrió soldados nacidos en Cuba durante la retirada, cuando terminó la guerra. ¿Qué pasó en esos meses finales de la guerra hispano-americana? El impasse para todos los isleños al dejar de ser españoles para pasar a los años de protectorado norteamericano tras la intervención, en ese limbo, jurídicamente ¿qué eran? Y luego, en 1902 con la República fueron ciudadanos cubanos. Técnicamente durante unos años no fueron ni españoles, ni norteamericanos ni cubanos.

Un lector le pregunta a Ignacio T. Granados, si era un español español o era de las milicias. Luego, dice que es interesante la idea de la participación de soldados negros en el ejército español. Esto son hechos históricos y, en general, en todos los ejércitos coloniales había hombres de todos los orígenes y etnias; es el caso en el ejército francés durante la Gran Guerra en la que combatieron batallones de fusileros senegaleses que se destacaron por su coraje y valentía, muchos cayeron en los combates en el norte de Francia y allí descansan.

Ignacio dice: «Hay muchísimo, incluido un general negro (dominicano), de los que fueron trasladados a Cuba (junto a Máximo Gómez) cuando la independencia de Santo Domingo. En realidad, los rayadillos son denostados por el mito heroico de los cien años de lucha; pero yo tengo referencias de Sanguily reportándole a Martí que ni el 1 % del país quería la independencia. Habrán quemado a Bayamo, pero la invasión a Occidente fue necesaria para cortar el suministro de la población al ejército español.» Luego apunta: «Se fija mucho la crueldad contra La Escalera y Aponte, pero la política segregacionista del Capitán General Leopoldo O’Donell fue mayormente táctica, para enfrentar el conflicto, y aunque arraigada en su carácter, no alcanza a tipificar al racismo español, que era integracionista».

Transición en Cuba

En el año 1994 durante el Maleconazo, en medio del Periodo Especial decretado por Fidel Castro en 1991, cuando cesaron las subvenciones y suministros soviéticos, periodo que consistió en unos años de hambruna terribles en los que la gente perdía diez y veinte kilos de peso y se volvían irreconocibles; además, para ahorrar energía y controlar, el Estado hacía cortes de electricidad diarios; en aquel momento, los jóvenes comenzaron a fabricar balsas para tirarse al mar y ganar las costas de los Estados Unidos desde el malecón, a la vista de todos. Así se expresó el hartazgo y la desesperación. El Estado dejó hacer, siempre han abierto una válvula de escape o la han programado. En aquellos días en Centro Habana hubo confrontaciones con la policía que nunca se vieron, no había teléfonos móviles, y no sé si habrán filmado los equipos oficiales.

La crisis sanitaria, económica y social exige por el bien de la nación un gobierno de concentración que se abra a escuchar e integrar a las asociaciones de la sociedad civil que son las que conocen las necesidades más urgentes para organizar un plan de reconstrucción económica que permita comenzar la recuperación de la economía del país.

La represión generará un conflicto civil y polarizará políticamente a la población.Debemos comenzar a visualizar el cambio y a generar ideas protegiendo a los que están en primera línea exigiendo.

Primero, debe cesar el acoso policial y de la seguridad del Estado, las agresiones, a los artistas y activistas y opositores pacíficos.

Segundo, que los cubanos exiliados y emigrados puedan invertir y ayudar a la recuperación industrial, empresarial y comercial del país. Este grupo es el que tiene capital para invertir. Deben elaborar una legislación que proteja estas inversiones para dar confianza a los inversores. Por supuesto, lo primero sería eliminar toda la vergüenza nacional de trámites para que un ciudadano cubano pueda residir, entrar y salir libremente del lugar donde nació.

Tercero, la agricultura, la alimentación, liberalizar la producción y el mercado, regular los precios, que los cubanos puedan acceder a créditos bancarios para invertir en sus propiedades, montar una granja agrícola que respete la producción de productos agrícolas ecológicos. Hay experiencias internacionales en la India y en África con el microcrédito que podría ayudar a las familias o pequeñas cooperativas. Que puedan importar semillas de calidad para los cultivos, pies de cría de ganado como han hecho en Camerún comprando vacas lecheras a Francia (1800 euros cada una, inseminadas y con ternero en progresión) se han aclimatado en aquellos territorios sin problemas y dan 30 litros de leche diarios. Que puedan importar sistemas de regadío, estructuras para cultivar en invernadero.

Cuarto, Mar y Pesca, que los cubanos tengan derecho a disfrutar del archipiélago que es Cuba. Que puedan organizar cooperativas pesqueras. Importar barcos y material de pesca que debe ser regulada para que sea sostenible. Educar en la explotación sostenible de los recursos marítimos. Que se abra una Lonja de venta de pescado y productos del mar. Ecuador exporta gambas y camarones a Europa…¿Cuántos kilómetros de costa tiene Cuba? Francia cultiva el mar en toda la costa, la atlántica y la mediterránea.

Quinto, la organización y administración del territorio. El problema de la vivienda, que los arquitectos y urbanistas cubanos dentro y fuera de Cuba puedan organizar planes de restauración y reconstrucción de las ciudades y pueblos. Y planes de construcción que respeten el paisaje. Que se organice un concurso internacional para construir viviendas estéticamente bellas sin necesidad de recursos caros. Hay soluciones para generar un habitat placentero para la población más pobre y necesitada, y prohibir que se construyan los prefabricados horrorosos y los edificios de microbrigada para hacinar a la población. Estas construcciones y ese tipo de urbanización está comprobado que generan violencia y problemas sociales. Además del impacto estético negativo en el paisaje y en el paisanaje. Que se potencien los jardines y huertos individuales para quienes quieran hacerlos y que no persigan a nadie por vender sus aguacates o sus tomates.

Sexto, el transporte, que los cubanos puedan importar coches, camiones, camionetas que les permitan trabajar y desplazarse. Que puedan importar maquinaria agrícola ligera, material para trabajar en el campo. Que haya un servicio de autobuses normal que respete a las personas mayores que no se desplazan en taxis porque no se los pueden pagar.

Séptimo, que se puedan importar materiales de construcción y que se organice y normalice la producción de los que sea posible en Cuba. Esto es necesario, es urgente. Que puedan arreglar sus casas y edificios.

Octavo, agua potable en toda la ciudad, habrá que llamar a Albear, es necesario un plan para el abastecimiento de agua y para que las aguas usadas no sean vertidas al mar. La peste de las aguas de albañal en algunos tramos del malecón es un signo de insalubridad y de daño ecológico grave. Las plantas de tratamiento de las aguas usadas es una inversión importante que debe ser prioritaria. Educar a la población en la ecología, el malecón es un basurero de desechos plásticos, latas de cerveza y de gaseosas.

Noveno, la energía solar y eólica, la soberanía e independencia energética, que se utilicen estas tecnologías para que la isla no deba importar petróleo para la producción de electricidad. Estas son tecnologías caras en la inversión inicial pero a largo plazo son un ahorro y un bien para la isla y el planeta.

Décimo, la Educación y las nuevas tecnologías, que sea una prioridad nacional el acceso libre a Internet, desarrollar la tecnología, que haya ofertas y precios asequibles y que termine la censura, que puedan acceder a una información libre y a unos contenidos que son patrimonio mundial de la humanidad. Decenas de universidades, fundaciones públicas y privadas tienen sus contenidos abiertos en línea; que los cubanos puedan beneficiarse libremente para su educación e instrucción. Que termine la educación sectaria y enfocada en una ideología dogmática.

© 2021 Maite Díaz González

La encrucijada de 23 y C

El Centro experimental de las Artes Visuales del Vedado lleva el nombre de mi padre, José Antonio Díaz Peláez, que fue profesor de Dibujo y Escultura en la Academia de Bellas Artes San Alejandro durante veinte años, un profesor estimado y querido por generaciones de artistas. En el año 1975, se inauguró la Escuela Elemental de Artes Plásticas y fuimos la primera graduación en 1978. Estudiábamos enseñanza secundaria general en la Escuela de Ballet de 19 y L, de 8 a 13h, y, por las tardes, artes plásticas e historia del arte de las 14 a las 18 horas, en 23 y C; largas jornadas a las que había que sumar las horas de transporte, pues la mayoría de los estudiantes vivían lejos de allí.
Guardo muy buenos recuerdos de todos los profesores que tuvimos durante los tres años de formación correspondientes a los estudios de secundaria: Rosa Oyarzábal, Luis Reyna, Ebert Rojas, Pérez Olivares, Julio Antonio y el director Jorge Rodríguez. Recuerdo en el último año unos retratos que hicimos con modelo, pero había que interpretar el color de una manera que no fuera realista; Luis Reyna cuando llegó a mi trabajo, sorprendido me sugirió que viera los autorretratos de Gauguin; así, cada vez que en París veo un cuadro de Gauguin en las colecciones del Museo de Orsay, me acuerdo de sus sugerencias e indicaciones. En el taller de Ebert pintamos sus botas, viejas botas como las de Van Gogh, que nos dejó después que habían andado mucho; nos sorprendía con los objetos, casi siempre trabajados por el tiempo con los que armaba los primeros bodegones que pintamos. Años más tarde la escuela se fue haciendo más experimental ya cuando nosotros no estábamos allí, pero aquellas primeras lecciones de creación, análisis y reflexión son inolvidables; pintar y dibujar desde la síntesis de la realidad. Aprender a mirar. Con Ebert nos íbamos a pintar paisajes al bosque de La Habana, viajábamos en autobuses públicos, él llevaba en una bolsa las bandejas de aluminio para poner los colores y todos los recipientes para el agua y los pinceles. En la clase de dibujo de Olivares cuando no teníamos modelo hacíamos apuntes muy rápidos, cada uno posaba en el centro con una pose determinada y, al minuto y medio, cambiábamos de posición y condición, de modelos a dibujantes.
En 1988, trabajando en la Universidad Pedagógica Enrique José Varona, en la Facultad de Educación artística, decidí dejar la universidad porque no soportaba el ambiente ideológico y represivo que podía imponerse. Los colegas de trabajo y mi jefa eran encantadores pero había una imposición general que era insoportable. La decana Elina, no recuerdo el apellido, intentó que me quedara, los alumnos también, pero ya había tomado la decisión después de una serie de acontecimientos que culminaron con la expulsión del decano que fue sustituido, y de un profesor que había sido denunciado por un alumno, esto era común que sucediera. En aquel caso, fue un chiste político el detonante de toda aquella situación que incluyó interrogatorios con oficiales de la seguridad del Estado. Por un chiste. Terminé el curso y empecé a buscar trabajo. Aldo Menéndez me dijo que no podía contratarme en el Taller de serigrafía y me fui a ver a Silvia Margarita del Valle que era la directora en aquellos momentos de esta escuela, la Escuela Elemental de Artes Plásticas 20 de Octubre, había una plaza libre de profesora de pintura y comencé en septiembre de 1988, el año en que falleció mi padre. Allí nos encontramos colegas de la escuela del Cerro que habían cerrado o reducido el número de profesores. Otros viejos amigos. Siempre estaré agradecida a Silvia Margarita por haberme recogido allí y haberme dado trabajo.
A Silvia Margarita del Valle, que fue directora de esta escuela durante años, hoy vive en Colombia, se le debe, que preparando su tesis de Historia del Arte en la Universidad de La Habana sobre la obra de Antonia Eiriz, la pintora accediera a hacer una exposición personal que no fuera en el Museo Nacional de Bellas Artes, (esto lo especificó varias veces y lo dejó bien claro), así, entre 1990 y 1991 junto con ella un grupo de algunos profesores y ex profesores de esta escuela, recuperamos las obras y ensamblajes que estaban en muy mal estado de conservación en el estudio que tenían Antonio Vidal y Guido Llinás en 25 y O, en el Vedado. Además, se sabía que al estar abandonado el taller, los pillos entraban a robar. Todos los ensamblajes de Antonia Eiriz que se encuentran hoy en las colecciones del Museo de Bellas Artes, fueron adquiridos por la institución después de la realización de esta exposición que se tituló REENCUENTRO, en la galería de Galiano.
La escuela ha seguido funcionando y cumplirá pronto 46 años, casi medio siglo de educación y formación en disciplinas creativas. El pintor Emilio Rodríguez que es un veterano profesor, comenzó en los primeros años y seguía trabajando dando clases y transmitiendo sus conocimientos y experiencias.
Es curioso cómo en la ciudad donde nacemos se tejen y se destejen los hilos de nuestras vidas, en ocasiones a pocas manzanas de diferencia. Casi frente a esta casa que alberga la escuela de artes plásticas, nacimos mi hermana y yo y todos mis primos maternos. En la calle 23 #755 entre B y C, en los bajos, existía, todavía en 1963, la clínica materna privada Lamela & Lajonchere. Todavía hasta 1968 la sanidad privada en algunos servicios seguía funcionando. Luego, con la ofensiva revolucionaria de 1968 las consultas dentales y los pediatras no pudieron seguir ejerciendo la medicina privada.
© 2021 Maite Díaz González
Publicado el 12 de febrero de 2021

ODISEA 2021

Todavía con las sensaciones de las imágenes de los astronautas de la Estación Espacial Internacional tratando de mejorar algunos elementos de esas máquinas tecnológicas precisas y complejas, trabajando suspendidos en el vacío infinito, concentrados y midiendo sus gestos con precisión, llegaron las primeras imágenes de la brutalidad en La Habana. Cada día que pasa necesitamos más la distancia o el distanciamiento, no para entender o comprender lo que sucede, sino para imaginar cómo la sociedad cubana podrá llegar a un consenso o si vamos a necesitar mediadores internacionales antes de que las cosas se compliquen o se tuerzan todavía más.
Kubrick, en Odisea del espacio comienza la película con una batalla de homínidos, nuestros ancestros más lejanos; uno de los animales da un golpe y lanza un hueso que se eleva y se transforma en una metáfora del progreso. Las herramientas tecnológicas han evolucionado desde el lenguaje. El mundo para los humanos se ha ido haciendo complejo y fascinante a partir del desarrollo del cerebro y del lenguaje, las palabras, la capacidad de pensamiento abstracto para generar conceptos e ideas y para simbolizar, comunicar e intercambiar han ido construyendo nuestra humanidad.
La agresión del ministro de cultura de Cuba a un periodista independiente, resume la barbarie en la que se encuentran las relaciones entre los miembros del poder político e ideológico y la ciudadanía en Cuba que desde hace algunos años ha comenzado a organizarse en una sociedad civil compleja e independiente del Estado.
Recordé unas sesiones del parlamento italiano, hace unos años, en las que las discusiones entre algunos parlamentarios terminaron en una riña tumultuaria a puñetazos y los hombres a cuatro patas, trepaban y se arrastraban por los mostradores del parlamento invadiendo los escaños contrarios. Los italianos pueden ser extremos y no respetar las reglas elementales, pero viven en una democracia y los excesos en el comportamiento imagino que no quedan impunes, o al menos, sabemos que son reprobados públicamente por la prensa y la opinión pública. En Francia, el ministro dimitiría de inmediato por decisión propia, o porque se lo exigiría el primer ministro y el presidente del gobierno.
Seguí la noticia que comenzó contando que el viceministro Rojas, había enviado un mensaje a una curadora independiente apellidada Font para reunirse y retomar el diálogo comenzado el 27 de noviembre de 2020 con el plantón en la calle, frente al ministerio de cultura, de un grupo de varias centenas de jóvenes que, en solidaridad con el Movimiento San Isidro (MSI) pedía tolerancia y diálogo.
El viceministro Rojas recibió la respuesta colectiva del grupo que se ha organizado; luego respondió que no dialogaba en las redes sociales, que lo haría enviando mensajes personales a través de su teléfono móvil. No deja de ser sorprendente todo este fenómeno convertido en noticia: la cita, las respuestas, suponemos que todo fue organizado con la voluntad de una transparencia total, aunque llama la atención que a esta cita acudieron muy pocos jóvenes, si la comparamos con la anterior en la que los dirigentes no salieron a la calle y el ministro no compareció. La negociación se produjo en el interior de la institución con la prohibición de grabar.
En los vídeos del incidente de ayer, primero, aparece un funcionario solo discutiendo con los jóvenes en la calle diciéndoles que no podían permanecer allí. Mensaje implícito: La calle es de los revolucionarios, sea lo que sea que esto signifique, si es que tiene algún significado cívicamente válido.
Las conversaciones escuetas son ininteligibles pues con la mascarilla y la mala dicción solo se pueden comprender algunas palabras, los gestos, pero el resultado es incomprensible.
Al rato, en un segundo vídeo apareció el ministro de Cultura enmascarado como todos los presentes avanzando decidido hacia el pequeño grupo de jóvenes. Es posible que la convocatoria haya sido lanzada de manera controlada y por esta razón había tan pocos presentes. Además de que impidieron que algunos miembros de la protesta inicial del movimiento pudieran llegar al lugar, como fue el caso de Tania Bruguera que ya vive con un operativo policial a las puertas de su casa. Supongo que lo mismo sucedió con otros artistas y activistas menos visibles.
El ministro, después de un intercambio de palabras -incomprensible- se abalanzó sobre un periodista independiente que según informaban es el corresponsal del Diario de Cuba, un periódico cubano en Madrid.
El hombre lanzó un zarpazo, imagino que para arrebatarle el teléfono que lo filmaba; la acción fue evidente en un segundo vídeo que, filmado desde el ángulo opuesto, detrás del periodista independiente, mostró que el joven perdió el equilibrio y casi se cae al suelo. Según las imágenes posteriores el conflicto se convirtió en una riña tumultuaria incomprensible. Todos gritando y concentrándose en el acto violento entre el agredido y el agresor.
Con las imágenes vergonzosas la primera conclusión es que los enfrentamientos y la violencia verbal y física es ya la respuesta de las instituciones, -culturales en este caso-, a través de sus máximos representantes, el ministro.
La falta de respeto y de tolerancia con quienes no comparten ideología y opiniones políticas ha llegado ya a la expresión pública de un combate por el poder que implica la supervivencia política. Además del paternalismo del Estado que trata a los ciudadanos como si fuera un padre autoritario y extremo al que cuando no le gusta lo que el hijo trata de explicarle, le da un bofetón como respuesta. La autoridad primero, con los medios que haga falta para marcar territorios y posiciones.
Los medios de represión en Cuba siempre han sido extremos y radicales, pero hasta hace pocos años sus métodos solo eran aplicados individualmente con detenciones arbitrarias tras acusaciones falsas que se saldaban con un interrogatorio en el que la violencia psicológica también podía incluir violencia física como la obligación de un registro extremo en una oficina delante de un oficial de la seguridad del Estado o de alguno de sus subordinados. Todo esto sin mediar pruebas ni tampoco una orden legal. La persona detenida arbitrariamente pasaba horas secuestrada sin derecho ni a llamar por teléfono. Hagan una encuesta entre sus conocidos próximos y verán que los casos no son excepciones. A fines de los años ochenta fue un método utilizado para controlar con el terror y para desprestigiar a los supuestos delincuentes. Todos estos métodos violentos e ilegales que violan los derechos fundamentales, han sido utilizados por la seguridad del Estado a puertas cerradas en una estación de policía o en una habitación banalizada y preparada para estos interrogatorios y vejaciones.
Ayer, los jóvenes preguntaban a los funcionarios del ministerio de cultura por qué había policías desplegados a cierta distancia en las calles si ellos no son delincuentes sino artistas. No recibieron respuesta.
La violencia ejercida no es pública, no se ha expresado en la calle, la seguridad del Estado utiliza los mítines de repudio para aterrorizar, manipula a las masas para que el terror no aparezca como un terror institucional, sino como un pueblo que se defiende y combate a sus enemigos; esta ha sido la retórica represiva, enfrentar a la ciudadanía; así, la policía no se convierte en un cuerpo de acción directo; por ejemplo, con las Damas de Blanco llegaban autobuses con mujeres uniformadas que las detenían pero sin apalearlas, era como un regimiento de soldados de un ejército de salud mental que llegaba a recoger a las locas vestidas de blanco -las mujeres que protestaban para liberar a sus esposos, hijos y familiares prisioneros políticos-, esa ha sido la imagen de la violencia institucional, la que muestra la historia oficial. Un buen trato con el mercenario. Así, desintegraban las manifestaciones pacíficas de las Damas de Blanco con una intervención «pacífica».
Ayer, por primera vez en estos últimos años se ha manifestado física y simbólicamente la barbarie con la violencia institucional en la calle. El zarpazo desesperado del funcionario al periodista independiente es todo un símbolo del régimen; pero también es un aviso de que el Estado no va a disimular sus actos y sus métodos, ni a practicarlos solo en los oscuros espacios invisibles de los cuerpos represivos.
En nombre de la soberanía nacional y de las acusaciones falsas de colaboración con el enemigo, la retórica política de estos largos sesenta y dos años, se permitirá la violencia que considera necesaria para seguir controlando, dominando e imponiendo sus ritmos e ideas en el diálogo con los disidentes políticos, con los trabajadores que se atrevan e intenten protestar por sus condiciones de trabajo, o con los ciudadanos agotados en las colas y fatigados por la ansiedad y el vértigo de sobrevivir cada día.
© 2021 Maite Díaz González

Las huellas del exilio

¿Cuántos miles de españoles salieron entre 1938 y 1939 según iban cayendo las regiones y ciudades en manos de los nacionales? ¿Cuántos salieron después durante décadas como supuestos emigrantes económicos? Decenas, centenas de miles. No se exiliaron solo los políticos o los intelectuales y artistas más o menos conocidos; es cierto que estas personalidades iluminan y amplían la repercusión del exilio y son su memoria palpable, la que reivindica la memoria colectiva, pues hubo muchos españoles que murieron lejos y nunca pudieron regresar, siendo este su más íntimo deseo.
En Francia, en ocasiones conozco alumnos con apellidos españoles, otros no tienen el apellido hispánico visible y, por tanto, es imposible saber si sus familias llegaron en algunas de las oleadas ocurridas durante la guerra civil o en las décadas siguientes;  algunos se han acercado al final de la clase, cuando hablo de la guerra civil en el contexto de un curso sobre la memoria y me dicen: soy nieto o bisnieto de españoles pero no sé de dónde venían. Les animo a que pregunten y se interesen en su historia que es la historia de sus abuelos o bisabuelos. Han oído hablar o saben con menor o mayor precisión después de dos o tres generaciones las anécdotas de la huída de sus familiares y del exilio. Las huellas del exilio. Sin drama aparente, sin rimbombancia.
En la experiencia familiar es un hecho tanto si el recuerdo o el olvido son intensos, no hay medias tintas en la visión de provisionalidad, en el tiempo detenido, la culpa y ese regreso constante al pasado, a un pasado que fue arrebatado con violencia y donde la brutalidad del corte ha durado décadas. Una vida escapa, no hay tiempo en una vida para que semejantes vivencias y violencias puedan asimilarse. Y esto no tiene nada que ver con el éxito de la vida en otro sitio; el exiliado ha sido forzado a abandonar el lugar y se han roto las relaciones, los afectos. Hay un tipo de exiliado que ensaya la pose en la gran casa, rodeado de ilustres para mostrar su éxito y su buena vida, pero esto no es más que una postura defensiva que se rompe en el primer momento de soledad y mirada en el espejo. El mundo de las apariencias es muy frágil y revela en profundidad sus contradicciones; por esto, prefiero a los que sin victimismo han vivido el exilio en soledad, con una tristeza digna, doméstica, de puertas para adentro, sin necesidad de los poderes en plaza para reivindicarse vivos, en el recuerdo de todo lo que un día les obligaron a abandonar.
© 2021 Maite Díaz González

Movimiento San Isidro

Me ha costado encontrar información sobre lo que está ocurriendo con el Movimiento San Isidro en La Habana. El problema es complejo y no veo que haya personas en las instituciones que hayan sido capaces de responder y establecer un diálogo con la sociedad civil y sus demandas emergentes.

Las imágenes de los jóvenes reunidos en el Ministerio de Cultura en tanto movimiento espontáneo planteó una serie de demandas sobre el problema de las libertades de creación y expresión relativas a los gremios artísticos.

Pero, evidentemente, el Movimiento San Isidro, después de escuchar las declaraciones de estas dos jóvenes, Anamelys Ramos y Omara Ruiz, es algo más que las demandas de unos artistas que son reprimidos y están pidiendo espacios y que no funcione la censura.

El gobierno de Cuba, que para muchos es una dictadura, está a tiempo de tomar nota y reconocer la realidad y el hartazgo de la ciudadanía cautiva, violentada y humillada por un sistema que no respeta los derechos y libertades fundamentales que rigen las vidas de los ciudadanos en las sociedades libres y prósperas.

España, que estuvo gobernada por un dictador durante casi 40 años, sin elecciones libres, sin derecho a asociarse y fundar partidos, con decenas de prisioneros políticos, algunos de los cuales fueron fusilados poco tiempo antes de que Franco falleciera en 1975; cuando Franco murió, el exilio español y el ala reformista del franquismo, de la que formaban parte Adolfo Suárez y Torcuato Fernández Miranda unos señores de derechas que, con la mediación del rey Juan Carlos prepararon La Transición de la sociedad española a la democracia.

Primero, se legisló una Ley de Amnistía que fue la base necesaria para que se propiciara un reencuentro y una reconciliación entre todas las partes de un conflicto civil que costó casi medio millón de muertos durante la guerra civil española. Además de una represión atroz de los vencidos y el exilio de decenas de miles de personas, entre las que se encontraban profesionales, intelectuales y artistas y mucha gente del pueblo que tuvo que irse para evitar las represalias de la dictadura.

Con la Amnistía en 1976 regresaron los exiliados, se recuperaron las libertades individuales como la libertad de conciencia, de expresión y de asociación; los españoles pudieron fundar asociaciones sindicales y partidos políticos, se legalizó el PCE, el Partido Comunista de España, y en el verano de 1977 se convocaron elecciones libres que ganó UCD, Unión de Centro Democrático, un partido de centro derecha liderado por Adolfo Suárez.

Suárez gobernó con muchas dificultades aquella maquinaria burocrática franquista, con su aparato represivo y su ejército, que siguieron siendo los mismos aunque con una nueva Constitución que fue refrendada en 1978.

Con la Amnistía y la Constitución de 1978, Suárez logró derribar el muro y la dinámica de los enfrentamientos, las exclusiones y los ostracismos para preparar a la sociedad para el cambio.

La figura de Suárez y su acción política fue fundamental para la reconciliación, pero, sobre todo, porque tuvo el talento de hacer los cambios, las reformas, sobre todo las reformas constitucionales en la medida en que iba siendo necesario legislar el Derecho hacia la recuperación y protección de las libertades de la ciudadanía.

Cuba lleva más de sesenta años de gobierno con una estructura económica ineficaz y dependiente del exterior; con un sistema de partido único que, para mantenerse en el poder, ha creado un sistema de promoción basado en la lealtad ideológica a un dogma y a un sistema anquilosado.

Generaciones de cubanos han debido vivir unas vidas que no eligieron, como consecuencia de un sistema de partido único que se ha pasado décadas administrando una economía de guerra y ejerciendo la represión y el control social. Escuchaba a las jóvenes en el vídeo cuando decían: no queremos que intervenga el ministerio de cultura, ni el de sanidad porque todo es el mismo brazo que ejecuta. No hay separación de poderes entre el poder ejecutivo, el legislativo y el poder judicial. No saben por qué no están en sus casas sus amigos Alcántara y Maykel. No pueden buscar amparo en la ley ante un estado que funciona arbitrariamente y no respeta los derechos y lo peor no protege a sus ciudadanos si no coinciden con la ideología dominante.

La confianza es la base para unas relaciones sanas, si la ciudadanía no confía en la mediación de ninguna estructura de poder y se decide a enfrentarlas, el poder puede comenzar a echar la cuenta atrás porque solo será cuestión de tiempo.

Es necesario, o más bien urge que se haga una Reforma Constitucional que garantice la protección de la ciudadanía, para que se respeten los derechos y libertades de las personas independientemente de sus creencias, ideologías u origen étnico. Los cubanos no pueden seguir viviendo bajo un régimen arbitrario, abusador y represivo donde disentir es un crimen, dejándoles solo la alternativa de marcharse del país que, por otra parte, es de todos. Ningún partido puede excluir de la ciudadanía a quien no comparte sus ideas, esto solo sucede en los sistemas totalitarios donde el grupo que impone su ideología excluye al que no comparte su ideario. Es necesario una Reforma Constitucional y un cambio para recuperar, por fin, después de décadas, la normalidad democrática en una sociedad donde quepan todos, sin que haya que lamentar confrontaciones y conflictos violentos.

Cuba tiene, además del Zanjón que menciona Omara Ruiz, para atrincherarse, una historia sombría e irreparable en la que varias centenas de hombres mestizos y negros fueron reprimidos, y muchos asesinados, porque reclamaban sus derechos en la nueva República que nacía y que ellos habían contribuido a construir.

En todo este conflicto complejo, el problema étnico aflora, la realidad de una población empobrecida que no tiene acceso a recursos económicos que le permitan mantener una vida digna. Y esto, es un problema grave de injusticia social que la crisis económica no hará más que profundizar.

© Maite Díaz González

29 de noviembre de 2020 19h 51

José Antonio Díaz Peláez, New York 1959

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José Antonio Díaz Peláez en la galería Roland de Aenlle en New York durante su exposición personal en marzo de 1959. Fotografía archivos de Maite Díaz González

1° de Julio
Hoy es el cumpleaños de mi padre, nació el 1 de julio de 1924. Habría cumplido hoy noventa y cuatro años.
La imagen es de 1959, el año en que expuso en New York en la galería de Roland de Aenlle.
La exposición fue reseñada en el New York Times con una pequeña mención. Los encargados de las colecciones de Rockefeller y Oppenheimer compraron piezas para sus colecciones. Este dato no aparece en el documental realizado recientemente y es una información importante en la carrera de un artista. Mis padres se instalaron en New York en 1957 sin becas ni subvenciones.
La imagen que pongo en los comentarios es un texto que escribió a mi abuela Elisa al dorso de la fotografía: «como siempre despeinado y sin collera que me siento más libre sin ella.» Collera llama a la corbata que es el collar que ponen a los animales de tiro. Un texto de su puño y letra a su madre, unas palabras que lo definen muy bien.
Un beso Papi, te quiero.

Espacio Aglutinador: Malditos de la Posguerra

Catálogo MALDITOS  de la POSTGUERRA
Pinche en el enlace para descargar el catálogo en formato pdf

ESPACIO AGLUTINADOR

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Recibí correo de Sandra Ceballos sobre las dificultades que sigue confrontando por trabajar como artista independiente en La Habana; ahora a las hostilidades oficiales parece se suman las foráneas.
 
Sobre el trabajo de estos años realizado en el Espacio Aglutinador editó un catálogo que ha sido decomisado en la aduana cubana cuando regresaba de viaje desde los Estados Unidos. Un abuso de poder y la institución de la censura, con lo que cuesta editar un libro o un catálogo que, en este caso, es un documento de la memoria de décadas de trabajo cultural. Que haya fundaciones que se preocupan por proteger la memoria fuera de los circuitos oficiales y que la brutalidad trate también de controlar y minimizar el trabajo que logra salir adelante sin el concurso ni la ayuda del sistema oficial.
 
Escribe Sandra Ceballos: «Se realizó un libro -catálogo con el programa completo, textos críticos, imágenes de artistas, comentarios, imágenes de obras y biografías. Éste se imprimió en los Estados Unidos, patrocinado por EVA TAS, una Fundación para ediciones de libros que radica en Holanda.
 
En febrero, de regreso de los EU, cuando me disponía a introducir una parte de este catálogo por la aduana, el mismo fue decomisado por las autoridades aduanales,
prohibiendo de esta manera que pudiera ser entregado a los artistas y críticos participantes del evento. Lamentablemente el propio Malditos de la posguerra ha sido víctima de la censura.»

 

PRÓXIMAMENTE EN ESPACIO AGLUTINADOR:

CONTINUACIÓN DEL PROGRAMA, MALDITOS DE LA POSTGUERRA.
Como ya se ha venido anunciando, este programa consiste en un homenaje que
hacemos los artistas, curadores y colaboradores del Espacio Aglutinador a un grupo (pues nos es imposible incluirlos a todos, por factores prácticos, logísticos y económicos) de artistas que han sido víctima de la censura, la cárcel, traición, el olvido, la discriminación, difamación, calumnias y otros tipos de violencia por parte de funcionarios gubernativos, artistas oficiales (y encubiertos) y demás fuerzas represivas.
Este programa consta de seis exhibiciones por secciones. Tres de ellas ya fueron
realizadas entre el 2016 y el 2017:

1- 1989. Proyecto G. Juan Sí González. Texto crítico, curaduría e investigación, Coco Fusco.
2- OmniZonaFranca: Un Arte necesario. Curaduría Sandra Ceballos y Amaury Pacheco.
Texto crítico, Yanelys Núñez
3- Crónicas y evidencias. Ángel Delgado y Alberto Casado. Curaduría Sandra Ceballos.
Texto crítico, Orlando Hernández.
Próximamente se continuará este programa como estaba originalmente diseñado, con las siguientes exhibiciones:
4-Desde las catacumbas. Muestra colectiva. Curaduría Sandra Ceballos.
5-Resistiendo al desalojo. Tania Bruguera, Antonia Eíriz y Ezequiel Suárez. Curaduría Sandra Ceballos.
6-Exilio: outside, pero inside too. Muestra colectiva. Curaduría, Sandra Ceballos.

 

El bloqueo

La manzana de Gómez fotografía de Maite Díaz González
Leyendo a Néstor Díaz de Villegas pensé que una de las primeras medidas de la reconstrucción espiritual, para conseguir que el bloqueo mental de medio siglo se derrumbe, ese bloqueo que ha sido construido con materiales que desconocen la diversidad del mundo, con desinformación continuada durante décadas, con aislamiento y censura; Cuba, en 1959 se convirtió en un arca de Noé, ha pasado el diluvio y parece que la degeneración ha sido inevitable. Para que «la intelectualidad» recobre la razón, y, sobre todo, se libere del miedo «a hablar y a pensar sin hipocresías», una medida necesaria sería, en urgencia, una revisión y puesta al día de los programas educacionales a todos los niveles. Un proceso de desideologización desde los programas de las escuelas primarias hasta las universidades. Regresar al humanismo y en las facultades de ciencias humanas hacer un exorcismo -el efecto visto es como en una secta- hasta los espiritistas están bloqueados y hablan desde las aduanas serviles, incapaces de valorar y emitir una opinión propia o alguna diferente dictada desde el más allá. Entonces, como antídoto, la lectura del Tratado sobre la Tolerancia de Voltaire sería indispensable. No hay que asustarse por montarse en la máquina del tiempo y regresar al siglo XVIII, en La Habana mientras estas personas declaraban a la prensa había periodistas en paradero desconocido y como medida preventiva habían detenido y golpeado a los que piensan diferente. En Francia, el ensayo de Voltaire se ha reeditado profusamente en este último año frente a la violencia y la ceguera de los radicales islamistas. La expresión y las ideas de todos los que han sido entrevistados oficialmente tras el discurso de Obama, permite constatar el nivel de la educación y de la instrucción en Cuba. Las facultades de Filosofía y Sociología seguro han formado espíritus abiertos, lúcidos, personas con una idea moderna del mundo que saben que el progreso exige inteligencia, audacia, coraje y generosidad. La mezquindad intelectual de pensar que siempre tenemos la razón y que nuestra verdad es la única posible. Sabíamos que en aquel teatro, no estarían como invitados elegidos, los espíritus libres.

© 2016 Maite Díaz González 

Fotografía realizada en La Manzana de Gómez, en La Habana, en el 2005                                     

 

Regreso del naufragio

juan_sanchez_carlos_enríquez_jose_antonio_diaz_pelaez, La Habana 1953

En el Hurón azul, la finca del pintor Carlos Enríquez, al centro, a la izquierda, Juan Sánchez, grabador y crítico de arte y José Antonio Díaz Peláez en La Habana

Te habría gustado escuchar hoy la noticia sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, y, sobre el fin del embargo. Hubieras preferido más precisión e implicación, más exigencia norteamericana, pero sé que la noticia te habría disparado la posibilidad de planes y, sobre todo, la victoria, que los tiranos dejaran de tener la coartada para justificarlo todo.

En el diccionario de la real academia de la lengua española explican el significado de la palabra coartada con una definición muy ajustada a la circunstancia cubana: «Se decía de los esclavos que pactaban su rescate con su dueño.»

La decisión norteamericana del embargo nunca la comprendiste, nunca estuviste de acuerdo y te opusiste siempre porque sabías que las consecuencias las pagaba solo una gran parte de la sociedad. La pobreza, la miseria y lo que llamabas el proceso de haitianización de la sociedad cubana. Hoy he recordado la historia de una fiesta con tus amigos en casa de un funcionario, era fin de año, y aquel hombre que no bajaba del avión y tenía más horas de vuelo que un piloto de Iberia, en un acto de vanidad había sacado un gran libro monográfico sobre Picasso, comprado en París. El libro venía acompañado de un grupo de diapositivas del pintor. El anfitrión con un magnífico proyector de los que no había tampoco en la escuela de arte donde trabajabas, ni el proyector ni las diapositivas de excelente calidad, se esmeró en dar una conferencia sobre Picasso para los amigos de su cuñado. Era así y sigue siendo así el descontrol de los recursos, la corrupción a la griega y la máxima orwelliana de que todos somos iguales pero, algunos, más iguales que la mayoría. Qué ingenuidad política entregar la libertad y creer que todo aquel sacrificio, aquella austeridad, aquella entrega se hacía realmente por el bien común. Recordé también que para las clases de arte precolombino le habías llevado al profesor Alejo las mejores diapositivas que habías sacado en Teotihuacán durante tu viaje a México para la exposición personal en 1959. Te invitaron al otro año a la fiesta del funcionario pero dijiste que no, sin explicar por qué te repugnaba aquel tipo, no sé si vive, pero vivió muy bien durante muchos años como acólito de uno de los santones con capilla en la cultureta de La Habana. Si vieras todo lo que he tenido que soportar en París, las alfombras y los jarrones chinos vuelan lejos y se extienden en muchos salones.

Camino bajo un sol de plomo. Ha muerto un vecino, un hombre bueno, veterano de la guerra de Argelia, lo entierran hoy, la ceremonia de despedida es en la Iglesia del pueblo. La ola de calor en París la comparan con la de 1953, también te falló el corazón un día de calor intenso. Los castaños majestuosos, inmóviles y su sombra protectora. Lejos, en el cielo los aviones brillan en la línea de espera. Camino lentamente mientras miro las ramas dibujarse contra el cielo azul y despejado y les imagino jóvenes aquel verano de 1953 caminando sudorosos por las calles del quartier latin.

©2015 Maite Díaz González

ISOLA EDICIONES, 80s Habana, performance, libro tipo-fotográfico

ISOLA EDICIONES, 80s Habana, performance (pdf)

Quedamos al anochecer en la casa colonial abandonada en el cuchillo que corta la calle 9 y la calle E. Un triángulo inflamable en la calle Línea. La casa está situada en la esquina, justo detrás de la gasolinera. Siempre la vi cerrada. Los jardines se fueron apoderando de los espacios. Los árboles creciendo y levantando los suelos. La casa se iba hundiendo con los años. Era como un personaje decadente y misterioso. Las tejas, rojas y planas, se iban deslizando y solo la reja  alta resistía al abandono y el salitre. Los barrotes de hierro esmaltados de blanco cercaban la vieja casa del performance. La zona, era un espacio detenido y en derrumbe situado en uno de los barrios más modernos de La Habana. Llegué con el temor de que la cámara que llevaba me dejara tirada. No recuerdo si la cámara y el flash eran prestados, o, si me habían prestado un flash y llevaba la mía. Nunca tiraba con flash, pero en las condiciones de la acción, a oscuras, el aparato luminoso era indispensable.

La noche era total en el interior de las ruinas, debía documentar a ciegas, con la agresiva luz del flash sin saber exactamente qué iba a ocurrir. Los actores y los artistas plásticos estaban maquillados con máscaras y alguno llevaba la luz de unas velas, como en los años sesenta, cuando quedábamos a oscuras unas manzanas más abajo, muy cerca de este lugar. La casa era la típica casona colonial del Vedado tras treinta años de abandono. Languidecía, como la ciudad que nos acostumbramos a ver con los comercios sucios y cerrados y las estructuras de los andamios para apuntalar lo que no volvería a ser renovado. Apuntalaban para que la decadencia se produjera en cámara lenta, así, los edificios pasaban años desmoronándose.

El público reunido estaba en medio de la destrucción. La casa destruida como metáfora. La acción duró unos minutos, no puedo precisar cuántos, pero los recuerdos fuertes son como los de estar en medio de un mítin de repudio móvil. Los actores co-rrían entre las vigas de la planta alta que exhibía su estructura rota sin continuidad. Subían y bajaban, andaban a gatas sobre nuestras cabezas, daban gritos, se avalanzaban sobre un muro y pintaban frases con grandes letras y palabras como Volver, Secreto, y, como en el señor de las moscas, actuaba la pandilla y el sadismo del grupo contra el hombre a tierra.

© 2015  Maite Díaz González

El libro Tipo-fotográfico es un work in progress, una memoria con los negativos que he conservado. Pueden enviar sus datos para añadirlos o completarlos a la dirección mail: maite9002@gmail.com. Gracias

ISOLA EDICIONES, dos catálogos de arte

La cerámica como arte transformador de la materia reuniendo la doble función práctica y estética en el objeto, es una de las realizaciones más antiguas de la civilización. Sus fragmentos iluminan hoy las investigaciones sobre los orígenes del hombre ; su desarrollo y etapas de esplendor podemos trazarlas a través de la historia de las huellas de sus alfareros y ceramistas.

Trabajo creativo vinculado con la ciencia de las transformaciones de las tierras y minerales mediante el fuego para desde la imitación de los procesos más profundos de la naturaleza, los de las mezclas y las fusiones, las fragmentaciones y colisiones devolvernos piezas fruto de la maestría y el azar, tocadas por la belleza y el misterio de la creación.

Con estas dos publicaciones dedicadas a los ceramistas Julia González Fornés y Juan Carlos Molina García, también escultor, comenzamos el año.

Julia González Fornés, ceramista

Julia González Fornés
Catálogo Julia González Fornés. CERÁMICAS y ESCULTURAS (edición pdf)

 

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Juan Carlos Molina García
CERÁMICAS / ESCULTURAS. Catálogo Juan Carlos Molina (edición pdf)

José Antonio Díaz Peláez en un bosque de guerreros

Para mi padre y mis abuelos Elisa Peláez Berdayes y Salvador Díaz Menéndez, y para mi bisabuela Ramona Berdayes Piedra

Mi padre habría cumplido hoy noventa años. Nació un primero de julio en la casa de mis abuelos en la calle Reunión. De sus primeros cuatro años en La Habana, antes de que la familia regresara a España y se instalaran en Gijón, guardaba algunos recuerdos. Los paseos en coche por el malecón de los años veinte, donde los hombres iban a bañarse en las pocetas talladas en las rocas en la zona que va desde la avenida Paseo hasta la calle G, antigua avenida de los presidentes. Mi abuelo, preocupado por su salud lo llevó a los mejores pediatras de la ciudad, sus socios criticaban los gastos en los servicios médicos. Para su padre la salud del pequeño no tenía precio.

Bigotes, el chofer y amigo de mi abuelo, de Infiesto, le dijo alguna vez a mi padre delante de mí: cabrón, yo no pensé que sobrevivirías. Los problemas digestivos agravados por alguna alergia trajeron el desasosiego a la casa, no se adaptaba a combatir los gérmenes y microbios tropicales. Antes de los cuatro años, durante varios meses, llevó un corsé tras una fractura de la clavícula. Años después, en el setenta, volvería a estar escayolado varios meses tras la caída y fractura de varias vértebras. El corsé del torso se lo dibujamos con crayolas y lápices de colores. El carapacho, como lo llamaba, se cubrió de flores y mariposas.

Mi abuela lo cuidó y protegió con toda su fuerza, después de haber perdido a tres hijas, nacidas antes que mi padre que era el más pequeño. José Antonio llegó a España y su abuela se encargó de fortalecer su estómago en la pequeña aldea de San Martín de Grazanes. Allí lo dejaron durante varios meses. Comía manzanas y peras frescas, tomaba zumos de zanahorias. Desayunaba torta y borona -pan de maíz- cocido a la plancha cubierto con hojas de castaño, queso azul y leche agria. Se pasaba el día en la montaña disfrutando del espectáculo hermoso de la cordillera de los Picos de Europa.

En uno de los dos viajes que hizo después que lo dejaran encerrado en Cuba durante casi veinte años, de 1966 a 1985, lo invitaron a un simposio de escultura en Kirguizia, una de las ex repúblicas soviéticas. Lo enviaron casi a la Siberia, como hicieron durante décadas los rusos con las personas acusadas de desafección o contrarrevolución. Con humor, después de haber leído a Solzhenitskin decía que el viaje parecía, más bien, un castigo. Viajó y disfrutó trabajar y conocer aquel sitio a medio camino entre la ruta de la seda y la de las especies, encontrar similitudes en las costumbres rurales del norte de España y del centro de Asia, las constantes simbólicas que se repiten en lugares tan distantes, la humanidad como resumen de la relación entre la naturaleza y la cultura. En sus cartas que guardo, en la primera, fuera de los muros, nos escribe que él podría vivir en cualquier sitio y que mientras trabaja, cuando levanta la vista, ve una cadena de montañas con los picos nevados y le parece estar de nuevo en el pueblo de su madre, frente a Peña Santa. Los ríos sonoros de cantos rodados y la línea alta y quebrada del horizonte.

Organizando lo que he podido recuperar de sus archivos y preparando una recopilación de información sobre su vida y su obra, recorro las diferentes etapas creativas resumen de la diversidad de materiales y técnicas. La intuición sensible, el encuentro de un detalle o la elección de un fragmento de la realidad para convertirlos en una serie de diálogos y experiencias con el material y sus posibilidades, con la escala y el desarrollo de las formas ajustadas al movimiento, a las tensiones y contrastes.

En mi primer viaje a Asturias, José Luis Posada, pintor y dibujante, amigo de mi padre, nacido en Villaviciosa;  me llevó a un prado precioso donde según las leyendas se desarrollaban rituales de origen pagano y de influencia celta. El lugar, cubierto de un césped cuidado de un verde intenso está rodeado de grandes árboles. La luz era suave y porosa. Posada me explicaba los cuentos mitológicos, las historias que guardan los lugares mágicos de aquella tierra relacionados a los elementos y sus rituales de transformación: la tierra y el agua, el aire y el fuego. Conectado a una tradición consciente e inconsciente que supo nutrir durante sus viajes, en su trabajo seguía su intuición, confiaba en la energía, en la fuerza de la materia y en la capacidad creadora de la naturaleza y del hombre como medida de todas las cosas. Las piezas constituidas de materia y espacio dibujan un recorrido de vocación ritual relativa también a una vocación monumental. Piezas abiertas o cerradas, concentrados fragmentos arquitectónicos, columnas y arcos y puertas donde el movimiento y el ritmo son valores de superficie. Piezas como menhires constructivos, afirmándose en su libertad, defensivos en su verticalidad. Piezas protectoras como un bosque de guerreros. Iniciáticas en el juego posible de la transformación de la escultura como espacio público en la sociedad.

© 2014 Maite Díaz González

Iván García: «Rostros de pequeños empresarios»

En Diario de Cuba tres crónicas de Iván García sobre los emprendedores en La Habana. Una ciudad que acogía centenas de inmigrantes hasta 1959 y que en las primeras décadas del siglo XX vio florecer la pequeña empresa y el comercio. Hoy sin medios económicos, sin economía de mercado algunos logran sobrevivir en medio de la ciudad que se desmorona.

Y en paralelo ver los reportajes de cualquier parte del mundo donde la gente emigra, llega con lo puesto y comienza a levantar un negocio.

Hace unos días vi un programa en el que una chef brasileña descubre la diversidad de las comidas en Brasil fruto de las migraciones y el desarrollo de comunidades y comerciantes de todas partes el mundo.

En un restaurante contaban las hijas la peripecia de su madre, una libanesa que con sus cinco hijos de padre brasileño emigró sola a Sao Paulo en los años setenta. En su país, Líbano, donde no existe la ley del suelo, sus hijos -de madre libanesa- eran extranjeros y decidió marcharse. Comenzó vendiendo pastelerías típicas de su país. La primera mesa que tuvieron en la casa era una caja de tomates. Sus hijas hoy tienen un buen restaurante, pero su madre comenzó en casa y vendiendo en los mercados. La libertad, la libre empresa y la economía de mercado.

El problema de Cuba no es el embargo II

I

Las polémicas y las acciones de los que actúan en el llamado cambio vienen a corroborar que, las crisis sociales y políticas en Cuba, a través de su Historia, han sido originadas en parte por un gran desprecio por la ciudadanía desde las llamadas élites. Un alejamiento sistemático como práctica en cuanto cualquiera logra escalar y montarse en el ascensor social: ninguneo, falta de ética, falta de proyecto político serio y profundo y de respeto por los ciudadanos.

Los cubanos deben superar todas estas características políticas y culturales y pensar una reforma Constitucional y  los mecanismos de control democrático para que la transparencia y la justicia social sean una realidad.

El resto puede resumirse en control, luchas por el poder, ingeniería política fabricando líderes, que, son necesarios, pero rigurosos y honestos. Porque sucede lo de siempre, oligarquías que van y vienen, y los recién llegados con ambición y arrogancia, sin experiencia, improvisados e inexpertos.

En este proceso de transición en Cuba hay un antes Oswaldo Payá Sardiñas y el Proyecto Varela, y un después.

II

El embargo ha sido una excusa utilizada como arma mediática hacia el interior y como argumento antimperialista hacia el exterior.

En casa de mis tíos cuando utilizábamos una herramienta y no la guardábamos en su sitio, escuchábamos una voz irónica que preguntaba: que las tijeras no estén en su sitio ya sabemos que es responsabilidad del «imperialismo yanqui»… Es una anécdota casera pero así ha sido la realidad de éstos 55 años. Que no hubiera pan, aceite o mantequilla o quesos, pintura para una ventana, papel higiénico o almohadillas sanitarias, verduras y frutas en los mercados era responsabilidad de los yanquis.

Cuba ha tenido subvenciones y créditos millonarios soviéticos y venezolanos. Socios comerciales leales por lazos afectivos e históricos, es el caso de España y México que por solidaridad nunca rompieron relaciones con el país en la década de los sesenta. Además de Canadá que  desde los años setenta enviaba grupos de turistas de la tercera edad durante los meses invernales.

El turismo no fue un polo de desarrollo desde la década del sesenta porque era contrario a la estrategia de confrontación y aislamiento y de guerra inminente necesaria para mantener el país en los límites y bajo control. El peligro de invasión y la economía de guerra en la que nos vendían por la libreta de racionamiento los frijoles viejos de la reserva militar, lo tuvimos que soportar durante toda nuestra infancia, adolescencia y primera juventud. Los entrenamientos militares obligatorios, los llamados a las cinco de la mañana de hombres y mujeres para presentarse como reservistas con solo un cepillo de dientes. Las maniobras milicianas los fines de semana para entretener al personal y mantener el mito del Desembarco. Reíamos y decíamos que el bombardeo sería  estratégico: con jeans y latas de carne… no de carne rusa, por supuesto, de corned beef.

Crecimos con el peligro norteamericano al acecho, aunque la mayoría escuchaba las emisoras de música norteamericana y veía las películas del cine negro los domingos por la noche, pero, como telón de fondo, el mensaje subliminal era el de las gráficas gigantescas con el lenguaje apocalíptico de los discursos de Fidel Castro. Los logros de la Revolución. Patria o Muerte. Socialismo o Muerte.

Cuba nunca ha estado bloqueada. La historia mediática comenzó con el bloqueo naval que duró el tiempo de la crisis de los misiles en octubre de 1962. Luego, el embargo comercial de Estados Unidos a partir de las nacionalizaciones de sus empresas sin ninguna compensación económica, ha sido eficaz para pedir y mantener una solidaridad internacional con el gobierno de Cuba en su ejemplar confrontación contra el imperialismo. También la confrontación ha servido para los discursos del comandante en Jefe en las Naciones Unidas, de verde olivo, siempre en campaña. Esa lógica defensiva ha tenido muy buena acogida en todas partes y le ha facilitado argumentos a la dictadura para justificar la represión a la oposición y profundizar la depresión económica hasta la miseria más violenta en que vive la mayoría de la población.

III

Levantar el embargo sería una cuestión moral, porque en la práctica, Cuba comercia con empresarios norteamericanos siempre que pague al contado; las tiendas de comestibles en Cuba venden productos norteamericanos que el Estado  compra y vende a la población a precios de inflación. Precios más caros que en Francia para productos de primera necesidad como la leche o el aceite, en un país donde un profesional gana 20 euros mensuales.

El levantamiento del embargo es necesario a la dictadura para acceder a créditos financieros que no pagarán y que irán a engrosar las deudas públicas y el déficit económico del país. Además de ofrecer recursos que fomentarán la corrupción de todo ese sistema podrido que no tiene ningún mecanismo de control democrático.

Las ayudas financieras a los emprendedores independientes sería una solución económica para los ciudadanos, un aliciente moral que permitiría a la gente comenzar a reconstruirse para poder luego reconstruir sus casas y vivir con dignidad. Pero la pregunta clave es:  How ? ¿Cómo podrían llegar a la ciudadanía en un país donde está todo controlado por un partido único y sus estructuras políticas y administrativas y su burocracia kafkiana?

La experiencia hasta ahora ha sido la del control de todos los recursos. Nada escapa al control, por esa razón han podido mantenerse medio siglo en el poder. La espontaneidad en el totalitarismo es falsa, si llega a producirse como desobediencia civil, es aplastada, para ello el trabajo represivo y la maquinaria de vigilancia y detenciones se mantiene perfectamente engrasada.

Los recursos que lleguen desde Estados Unidos como ayuda gubernamental o empresarial serán manipulados en función de los intereses económicos de las familias en el poder.

En el ensayo acerca de la autoridad que escribió Hannah Arendt recogido en su magnífico libro La Humana Condición, analiza los regímenes autoritarios y las tiranías hasta llegar a la estructura de la organización totalitaria. La filósofa eligió una cebolla porque su estructura de capas a partir de un centro, capas compactas y relacionadas  le permitía explicar el fenómeno de cómo el sistema por su estructura y organización está diseñado a prueba del choque que lo amenaza desde la factualidad del mundo real. En su descripición aparece la soledad del Jefe al centro, ubicado en un espacio vacío, su acción es ejecutada desde el interior. En el totalitarismo cada capa  mantiene una doble función al ser centro radical y fachada a la vez para dar una imagen falsa de normalidad. Aquí incluye a todas las capas que van desde el partido y su burocracia, a las asociaciones de simpatizantes y las asociaciones de profesionales. Una ficción, o la ficción de un mundo donde hoy constatamos que los vasos de leche que prometió el general presidente han pasado a ser mascarillas capilares de leche evaporada; suponemos, que los consejos de la peluquería de la transición, son para la clase media emprendedora de los timbiriches, que, podrá comprar leche, a los precios exhorbitantes en que la vende el Estado.

Que leamos cada día los datos de los periodistas independientes sobre la represión, los muertos por los derrumbes de los edificios que llevan medio siglo sin mantenimiento. O las fugas en balsas por cualquier costa. A los cubanos ya les parece la salvación tocar las costas haitianas. Cada cierto tiempo reaparecen las epidemias de cólera o las estadísticas sobre la cantidad de personas que no disponen de agua potable. Todos éstos problemas técnicos y de administración son debidos al sistema político y económico que invierte recursos en todo el aparato policial y militar costoso, en el desarrollo de empresas mixtas con capital extranjero y en polos turísticos donde se construyen lujosos hoteles y marinas y le importa un bledo la situación de urgencia humanitaria en que vive la inmensa mayoría.

IV

La carta abierta de las 40 personalidades políticas y del mundo de la empresa norteamericana al presidente Obama, pide «una flexibilización del embargo» que ya es una realidad. Es un documento optimista, un Plan Marshall sin Desembarco de Normandía. ¿Desembarcar para qué ? ¿Qué guerra? Cuánta estupidez. El balance real es que Cuba está destruida económicamente, los centrales azucareros y los campos son una ruina y los ciudadanos viven en las ruinas de ciudades que han sido bombardeadas por las políticas absurdas, la burocracia y la impunidad. El desgaste moral se refleja en la apolitización, la incredulidad y la falta de confianza en cualquier acción política.

¿Cómo no vamos a exigir reformas políticas antes de levantar el embargo? ¿Qué esperan ? Que aceptemos la farsa de la Asamblea y sus elecciones trucadas y el desamparo legal. ¿Vivir a merced de un Estado que es un verdadero pulpo frente al ciudadano indefenso? Aquí hemos visto las imágenes de las masacres de la Plaza Tianamen, ayer se cumplieron veinticinco años. Ese es el verdadero rostro del capitalismo comunista a la China. El desprecio por la libertad y por la vida. Los centros de tortura para los empresarios que caen en desgracia, lugares con personal preparado para conseguir confesiones por la fuerza.

Cuando un Estado necesita y utiliza la fuerza para reprimir, acosar, anular, deportar, exiliar y destruir a sus ciudadanos es que ha perdido la autoridad, y, por tanto, la legitimidad.

V

En el norte de Francia, en Normandía, se celebrará mañana el setenta aniversario del Desembarco de Normandía, el mayor despliegue logístico realizado por un ejército. Las acciones de los aliados en África y el sur de Europa había comenzado desde 1942; el ejército aliado decidió la Liberación de Europa. Francia tuvo la suerte de ser liberada por norteamericanos, ingleses, canadienses y franceses, que formaron una coalición democrática.La reconstrucción de todo el norte se realizó gracias a  la ayuda financiera norteamericana.

Viajo a menudo por esa hermosa región, es raro el pueblo en que no hay un pequeño espacio conmemorativo, tarjas de agradecimiento a norteamericanos e ingleses y sus ejércitos por sus acciones y su ayuda durante las dos guerras mundiales.

Ayer, en el telediario vimos al presidente Obama en su discurso en Polonia, donde comenzó el combate contra el comunismo en 1970, en los astilleros de Gdansk. Lech Walesa sonreía mientras escuchaba las palabras de admiración y reconocimiento del presidente norteamericano. Obama ha venido a la conmemoración para recordar el valor de la libertad y el combate necesario contra los totalitarismos y las dictaduras; ahora, que el conflicto de Ucrania amenaza con extenderse y convertir el este de Europa en una zona en guerra.

Esperemos que el presidente Obama, con Cuba y los hermanos Castro sea firme y ponga sobre la mesa los derechos y las libertades de los ciudadanos como condiciones primeras para la apertura y la democratización de la sociedad cubana.

 

© 2014 Maite Díaz González.

Oswaldo Payá Sardiñas, la verdad y la política

Oswaldo Payá murió hace un año en un accidente provocado, las circunstancias exactas de su muerte, en éstos momentos, son el secreto mejor guardado de los cuerpos represivos de la dictadura. Meses después de su muerte, se orquestó la farsa de un juicio a puertas cerradas, en el que ni a los hijos les permitieron estar presentes. Tras el accidente la maquinaria mediática controló la información dentro y fuera de Cuba, el acceso a los testigos y al lugar de los hechos, con lo cual, investigar fue imposible y el que se hubiera atrevido habría pagado con su vida el esclarecimiento de la verdad.

Vimos la otra farsa que fue la rueda de prensa –primero nacional y luego internacional- en la que Aron Modig parecía un replicante y Ángel Carromero que no sufrió ningún traumatismo importante, compareció en una pantalla de vídeo, como un secuestrado, leyendo la declaración que acomodaron los encargados de la «comunicación».

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Bebo Valdés, eterno manantial

Bebo Valdés & Diego El Cigala – Hubo un Lugar/Cuba Linda

Se ha apagado la gravedad y la alegría de las manos de Bebo Valdés, en Suecia, donde vivió durante casi cuarenta años tocando el piano en silencio en el bar de un hotel. Gracias a Paquito de Rivera, en los noventa, Bebo Valdés grabó un disco y regresó a la escena de la que había estado ausente, sin dejar de trabajar. A Chucho Valdés, su hijo, lo escuché muchas veces en concierto; heredero del genio y el talento de su padre ausente de La Habana. El padre tocaba y cantaba en los hijos, las comunicaciones sagradas y secretas que fluyen y nadie puede violentar o callar.

Le vi en algunas entrevistas y lo escuché contar su decisión de no regresar a Cuba; quién sabe cuánto dolor y alegrías habrá transmutado Bebo Valdés, cada noche -durante décadas-, en el piano-bar donde trabajaba, en Suecia, donde vivía con su nueva familia y lejos de los hijos y la música de La Habana.

Me acompaña Bebo Valdés durante los inviernos, con el Cigala, aunque muchas veces escucho los fragmentos de sus solos, una y otra vez; su sonido limpio, cristalino y juguetón, su fraseo inteligente y sensual, de pronto grave, por breves segundos. Debemos darle gracias  a Paquito de Rivera por la generosidad de su rescate y la suerte de poder escucharlo. Bebo abriéndonos a su ingenio y su talento rítmico, su música de La Habana, su ciudad conservada intacta, como un manantial eterno. Que descanse en paz y que la tierra lo abrace.

Cuba: camino de libertad, de Guillermo Gortázar

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La Fundación Hispano Cubana, en colaboración con Casa de América, invita a la presentación del libro Cuba: camino de libertad, de Guillermo Gortázar.

Participan: Esperanza Aguirre, presidenta del PP en Madrid;
Berta Soler, portavoz de las Damas de Blanco en Cuba; Rosa María Payá, miembro del Movimiento Cristiano Liberación, hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá; Raúl Rivero, periodista y escritor, ex preso político de la Primavera Negra;
y  Guillermo Gortázar, autor del libro.

Jueves, 21 de marzo de 2013, a las 19.00h, en la Sala Cervantes de la Casa de América, Paseo de Recoletos, 2. Madrid.

Guillermo Gortázar (Vitoria, 1951), miembro fundador y presidente de la Fundación Hispano Cubana, es profesor de Historia Contemporánea y ha sido diputado en el Congreso de la Nación por el Partido Popular. En 2002, el Gobierno de España le concedió la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Es autor del libro Alfonso XIII, hombre de negocios (1996) y coautor y editor de Visiones de Europa y de Nación y Estado en la España liberal (1994). Cuba: camino de libertad ha sido publicado por la Editorial Hispano Cubana.

Gracias a Manuel Díaz Martínez

ISLAS, fotógrafas cubanas en la Fototeca Cubano Americana

El escritor Ignacio T. Granados entrevista a Isabel Sierra, fotógrafa y directora de la Fototeca Cubano Americana,  y a la curadora del proyecto ‘Islas’, Kelly Martínez. La exposición podrá visitarse a partir de hoy a las 19 horas.

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