LE MONDE | 18.05.2012 à 09h56 • Mis à jour le 18.05.2012 à 09h56
Por Arnaud Leparmentier y Vanessa Schneider
Una entrevista con Alain Minc para comprender como funciona la estructura de poder en Francia, la vida entre los espacios cerrados y la soledad de la función presidencial. El aislamiento salvado por las personas que a partir de la confianza del presidente de la República se convierten en sus interlocutores excepcionales sobre los temas más diversos. De la campaña de vacunación contra la gripe H1N1 a la crítica de la campaña presidencial que utilizó como estrategia un giro a la derecha que le permitió subir en los sondeos.
Alain Minc se define políticamente como un hombre de la izquierda liberal y ha sido consultado a menudo durante éstos cinco años por Nicolas Sarkozy. Una relación de confianza y de independencia, una compensación necesaria de la visión presidencial para mantenerse cerca de los problemas reales.
El rol de lo que llaman «le visiter du soir» sería el de un confidente fuera del sistema con una visión desinteresada y objetiva, una contrapartida de la «monarchie française». «En el sistema monárquico el rey necesita vínculos fuera del sistema.»
Sobre Francia y sus líneas políticas generales Minc declara:
«La pequeña diferencia entre M.Hollande et M. Sarkozy en los resultados electorales muestra que Francia no es de izquierdas. La izquierda sólo puede ganar con la ruptura…hoy, la izquierda ha ganado gracias a la crisis. La victoria de M. Sarkozy habría sido mejor para la economía, aunque habría suscitado una gran amargura en la izquierda. Para la sociedad francesa es posible que fuera necesaria la alternancia.»
Sobre la continuidad política de Nicolas Sarkozy declara que ésta pregunta se la harán todos los días durante los próximos cinco años
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