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En defensa de Maykel Osorbo Castillo

Hace unas semanas un amigo me recomendó que viera una entrevista que le había hecho Alexis Valdés a Maykel Osorbo cuando estrenaron la canción Patria y Vida. Durante esos días había visto entrevistas con Yotuel, con los miembros de Gente de Zona y Descemer Bueno, y con el excelente realizador de apellido Babastro; pero me habían llamado la atención las intervenciones de los tres miembros del Movimiento San Isidro que viven en La Habana Vieja y cantaron desde allí. Los tres que están en el ojo del huracán. En el vídeo aparecen en una fila, primero, Maykel dice sus frases y se carga para dar paso al Funky que rapea su fragmento mientras Otero Alcántara los escolta con la bandera abierta. Hay una fuerza en todos los que participaron, una energía liberadora, una explosión de esperanza. La grabación fue compleja según contaron, debido a las condiciones en que viven, el acoso y la vigilancia a la que los someten los policías y los agentes de la Seguridad del Estado; sin embargo, sobre todo, ellos tres expresan una voluntad de ser y de existir en un país donde unas instituciones clientelares deciden la vida y el futuro, sin que haya otra opción posible, a veces, desde que nacen. La lucha contra la maldición del origen y la imposibilidad de salir de los límites que define este, fue una de las premisas de redención de la revolución cubana.

Busqué la entrevista y la vi completa. Maykel cuenta su vida, mientras escuchaba sus historias recordé cuando estuve haciendo trabajo social en el Romerillo, estudiando en el ISA, un barrio marginal, un llega y pon del que guardo algunos recuerdos, sobre todo, los de un niño pobre, mestizo, hijo de unos padres alcohólicos con muchos problemas relacionales en la escuela que le impedían progresar por la falta de atención y la violencia. Recuerdo la fuerza de sus dibujos, la rabia y las historias fuertes que contaba. Sobre aquel lugar tan triste he ido perdiendo la memoria, pero desde que vi a Maykel cantando con esa fuerza en sus gestos y en su reivindicación pensé en aquel lugar pobre en los años 80, muy cerca de los espacios universitarios y de la urbanización de lujo donde tienen sus mansiones la nomenclatura militar que gestiona la economía, la educación y la cultura en Cuba. No es que no hubiera visto nunca la pobreza de algunos barrios de la ciudad, incluso, de solares en el Vedado, pero aquello era otra cosa, entrar allí era acceder al inframundo que genera la alienación de la miseria. Como el choque de los cubanos que llegaban a estudiar a la Unión Soviética después de seis décadas de comunismo y se asombraban de encontrar mendigos recogiendo basuras en los contenedores, alcohólicos a los que las mujeres se los llevaban a casa a carterazos o se desplomaban en la nieve cuando ya solo corría alcohol en lugar de sangre por sus venas. Los problemas humanos, la condición humana, esos problemas que necesitan atención, recursos y una protección especial del Estado. No voy a contar la vida de Maykel, solo los invito a que busquen la entrevista y la vean.

Que la vean, sobre todo, los que desde una superioridad moral y cultural enjuician sus actitudes y sus palabrotas, después que trataran de detenerlo injustamente y lograra escapar gracias a la solidaridad de los vecinos de San Isidro. El vídeo de su escapada, los vecinos deteniendo al coche patrullero, cortándole el paso y dándole una bicicleta mientras gritaban: ¡pírate Maykel, vete…asesinos, abusadores…!, eso, no se lo van a perdonar nunca. Ni a Maykel ni al barrio. Las imágenes mostraron un acto de valentía individual y colectiva, de insumisión, de desobediencia civil y de una belleza moral conmovedora. Luego, la imagen de Maykel con el brazo en alto, como un espejo, todavía con la esposa puesta, pero libre. La imagen silenciosa, solo, cuando se desprende del grupo, y las imágenes del vídeo en la que aparece el grupo gritando: ¡singaos!, todo el barrio que lo ayudó a escapar en una voz. El insulto y la desesperación. La violencia de la palabra sí, cuando su vida ha sido un combate contra la vejación y la humillación desde que era un niño.

Hoy, que ha sido salvajemente golpeado y le han roto el tabique de la nariz, Maykel ha logrado de nuevo escapar sin dar un solo golpe a los policías de civil, como tampoco los que lo protegieron, los vecinos de su barrio, ninguno golpeó a nadie, solo forcejearon para que pudiera escapar de las garras de los represores. Aprendí estos versos de memoria siendo una adolescente, unos versos de Villena contra las dictaduras y sus revoluciones: «Hace falta una carga para matar bribones, para acabar la obra de las revoluciones, para vengar los muertos que padecen ultraje, para arrancar la costra tenaz del coloniaje…» Villena, en tiempos del machadato. Villena en San Isidro en 2021. Hoy, Maykel está allí en medio de la noche, iluminado por el foco, en el centro, convertido ya en un símbolo de resistencia.

Maykel es un héroe de la resistencia civil, popular en su barrio y entre todos los que no aceptan un régimen al que ya su tiempo terminó. Por otra parte, en medio de toda esta violencia brutal se encuentran las almas bellas, para quienes Maykel es un chabacano, un vulgar que habla como un marginal. Como si pudieran con esas diatribas anular la fuerza y la justicia de cada uno de sus gestos y de su voluntad de no emplear la violencia. Cuando Oswaldo Payá se convirtió en un héroe de la resistencia civil, con otro estilo, era católico, ingeniero, un hombre educado y mesurado que logró concebir el mejor proyecto para una transición pacífica en Cuba logrando cohesionar y reunir a buena parte de la oposición; Payá también fue duramente criticado y sobre todo burlado por una parte de la oposición, por los mismos que critican hoy a Maykel Osorbo Castillo y desconocen o no quieren ver el medio marginal del que proviene y que la sociedad hasta ahora no ha podido remediar. Maykel ha encontrado en la música y en su poesía un espacio de libertad y de reconocimiento social que lo ha elevado aunque persistan en enlodar su gesto.

Como Maykel hay muchos jóvenes en Cuba, pobres, sin referencias familiares, viviendo en ambientes violentos no solo por la agresividad de las relaciones humanas sino por un medio en ruinas, precario, donde nada funciona. La pobreza no lo justifica todo pero estoy segura que tampoco tuvo alternativas y, sobre todo, cuidados y oportunidades como una escuela que hubiera podido ayudarle a canalizar en parte su energía y su creatividad, que lo hubiera podido orientar. Una escuela inclusiva preocupada por elevar el nivel de instrucción y educación, con menos gritos y coreo de consignas. Y, sobre todo, con menos patria o muerte. Los problemas de varias generaciones son el resultado de unas políticas educativas, sociales y culturales que se encargaron de bajar el nivel y el rigor de la formación de los maestros y de la educación. Que apostaron sólo a la ideología embrutecedora y limitada para no aceptar la complejidad. La educación y la escuela como institución han dejado de ser un medio de emancipación en Cuba.

Cuba se encuentra en una crisis humanitaria en medio de una pandemia, es necesario una sociedad civil fuerte y estructurada que pueda ayudar a la población a recuperar la economía, a producir alimentos. Son necesarias asociaciones que puedan funcionar, el Movimiento San Isidro es una de ellas, asociaciones que ayuden a gestionar recursos, alimentos y medicamentos y que ofrezcan algo que no sea la ideología vacía y las consignas en las que ya nadie cree. Bibliotecas independientes, talleres creativos, talleres de reciclaje, talleres de restauración, talleres de papier maché -¿habrá papel de periódicos?- talleres donde la persona y sus capacidades y talentos estén en el centro, como los que creó Antonia Eiriz sola, en su barrio pobre de Juanelo, donde los vecinos inventaban pigmentos y decoraban con mercuro cromo, violeta agenciana y otros inventos, los monstruos y el bestiario que lograban conjurar. Otra vida, una ocupación y una redención por las capacidades creativas, el camino que ha encontrado Maykel para cambiar su vida y que no es posible permitir que se lo roben o se lo destruyan.

Las últimas imágenes que ha enviado Luis Manuel Otero Alcántara muestran la instalación de dos cámaras de seguridad dirigidas a controlar la calle y la puerta de entrada de su casa. El acto de insumisión popular del que Maykel, Luis Manuel Otero Alcántara, El Funky y el barrio de San Isidro fueron protagonistas, el régimen no va a permitir que se produzca nuevamente y ya está organizando su estrategia.

Maykel y Luis Manuel no pueden andar solos porque la ciudad no es segura para ellos. Y aquí, habrá que pensar en una estrategia de protección para defenderse y una estrategia de denuncia dentro y fuera de Cuba, inmediata, después de cada acto violento contra la integridad física de cualquiera de los miembros del Movimiento San Isidro.

© 2021 Maite Díaz González

Transición en Cuba

En el año 1994 durante el Maleconazo, en medio del Periodo Especial decretado por Fidel Castro en 1991, cuando cesaron las subvenciones y suministros soviéticos, periodo que consistió en unos años de hambruna terribles en los que la gente perdía diez y veinte kilos de peso y se volvían irreconocibles; además, para ahorrar energía y controlar, el Estado hacía cortes de electricidad diarios; en aquel momento, los jóvenes comenzaron a fabricar balsas para tirarse al mar y ganar las costas de los Estados Unidos desde el malecón, a la vista de todos. Así se expresó el hartazgo y la desesperación. El Estado dejó hacer, siempre han abierto una válvula de escape o la han programado. En aquellos días en Centro Habana hubo confrontaciones con la policía que nunca se vieron, no había teléfonos móviles, y no sé si habrán filmado los equipos oficiales.

La crisis sanitaria, económica y social exige por el bien de la nación un gobierno de concentración que se abra a escuchar e integrar a las asociaciones de la sociedad civil que son las que conocen las necesidades más urgentes para organizar un plan de reconstrucción económica que permita comenzar la recuperación de la economía del país.

La represión generará un conflicto civil y polarizará políticamente a la población.Debemos comenzar a visualizar el cambio y a generar ideas protegiendo a los que están en primera línea exigiendo.

Primero, debe cesar el acoso policial y de la seguridad del Estado, las agresiones, a los artistas y activistas y opositores pacíficos.

Segundo, que los cubanos exiliados y emigrados puedan invertir y ayudar a la recuperación industrial, empresarial y comercial del país. Este grupo es el que tiene capital para invertir. Deben elaborar una legislación que proteja estas inversiones para dar confianza a los inversores. Por supuesto, lo primero sería eliminar toda la vergüenza nacional de trámites para que un ciudadano cubano pueda residir, entrar y salir libremente del lugar donde nació.

Tercero, la agricultura, la alimentación, liberalizar la producción y el mercado, regular los precios, que los cubanos puedan acceder a créditos bancarios para invertir en sus propiedades, montar una granja agrícola que respete la producción de productos agrícolas ecológicos. Hay experiencias internacionales en la India y en África con el microcrédito que podría ayudar a las familias o pequeñas cooperativas. Que puedan importar semillas de calidad para los cultivos, pies de cría de ganado como han hecho en Camerún comprando vacas lecheras a Francia (1800 euros cada una, inseminadas y con ternero en progresión) se han aclimatado en aquellos territorios sin problemas y dan 30 litros de leche diarios. Que puedan importar sistemas de regadío, estructuras para cultivar en invernadero.

Cuarto, Mar y Pesca, que los cubanos tengan derecho a disfrutar del archipiélago que es Cuba. Que puedan organizar cooperativas pesqueras. Importar barcos y material de pesca que debe ser regulada para que sea sostenible. Educar en la explotación sostenible de los recursos marítimos. Que se abra una Lonja de venta de pescado y productos del mar. Ecuador exporta gambas y camarones a Europa…¿Cuántos kilómetros de costa tiene Cuba? Francia cultiva el mar en toda la costa, la atlántica y la mediterránea.

Quinto, la organización y administración del territorio. El problema de la vivienda, que los arquitectos y urbanistas cubanos dentro y fuera de Cuba puedan organizar planes de restauración y reconstrucción de las ciudades y pueblos. Y planes de construcción que respeten el paisaje. Que se organice un concurso internacional para construir viviendas estéticamente bellas sin necesidad de recursos caros. Hay soluciones para generar un habitat placentero para la población más pobre y necesitada, y prohibir que se construyan los prefabricados horrorosos y los edificios de microbrigada para hacinar a la población. Estas construcciones y ese tipo de urbanización está comprobado que generan violencia y problemas sociales. Además del impacto estético negativo en el paisaje y en el paisanaje. Que se potencien los jardines y huertos individuales para quienes quieran hacerlos y que no persigan a nadie por vender sus aguacates o sus tomates.

Sexto, el transporte, que los cubanos puedan importar coches, camiones, camionetas que les permitan trabajar y desplazarse. Que puedan importar maquinaria agrícola ligera, material para trabajar en el campo. Que haya un servicio de autobuses normal que respete a las personas mayores que no se desplazan en taxis porque no se los pueden pagar.

Séptimo, que se puedan importar materiales de construcción y que se organice y normalice la producción de los que sea posible en Cuba. Esto es necesario, es urgente. Que puedan arreglar sus casas y edificios.

Octavo, agua potable en toda la ciudad, habrá que llamar a Albear, es necesario un plan para el abastecimiento de agua y para que las aguas usadas no sean vertidas al mar. La peste de las aguas de albañal en algunos tramos del malecón es un signo de insalubridad y de daño ecológico grave. Las plantas de tratamiento de las aguas usadas es una inversión importante que debe ser prioritaria. Educar a la población en la ecología, el malecón es un basurero de desechos plásticos, latas de cerveza y de gaseosas.

Noveno, la energía solar y eólica, la soberanía e independencia energética, que se utilicen estas tecnologías para que la isla no deba importar petróleo para la producción de electricidad. Estas son tecnologías caras en la inversión inicial pero a largo plazo son un ahorro y un bien para la isla y el planeta.

Décimo, la Educación y las nuevas tecnologías, que sea una prioridad nacional el acceso libre a Internet, desarrollar la tecnología, que haya ofertas y precios asequibles y que termine la censura, que puedan acceder a una información libre y a unos contenidos que son patrimonio mundial de la humanidad. Decenas de universidades, fundaciones públicas y privadas tienen sus contenidos abiertos en línea; que los cubanos puedan beneficiarse libremente para su educación e instrucción. Que termine la educación sectaria y enfocada en una ideología dogmática.

© 2021 Maite Díaz González

ODISEA 2021

Todavía con las sensaciones de las imágenes de los astronautas de la Estación Espacial Internacional tratando de mejorar algunos elementos de esas máquinas tecnológicas precisas y complejas, trabajando suspendidos en el vacío infinito, concentrados y midiendo sus gestos con precisión, llegaron las primeras imágenes de la brutalidad en La Habana. Cada día que pasa necesitamos más la distancia o el distanciamiento, no para entender o comprender lo que sucede, sino para imaginar cómo la sociedad cubana podrá llegar a un consenso o si vamos a necesitar mediadores internacionales antes de que las cosas se compliquen o se tuerzan todavía más.
Kubrick, en Odisea del espacio comienza la película con una batalla de homínidos, nuestros ancestros más lejanos; uno de los animales da un golpe y lanza un hueso que se eleva y se transforma en una metáfora del progreso. Las herramientas tecnológicas han evolucionado desde el lenguaje. El mundo para los humanos se ha ido haciendo complejo y fascinante a partir del desarrollo del cerebro y del lenguaje, las palabras, la capacidad de pensamiento abstracto para generar conceptos e ideas y para simbolizar, comunicar e intercambiar han ido construyendo nuestra humanidad.
La agresión del ministro de cultura de Cuba a un periodista independiente, resume la barbarie en la que se encuentran las relaciones entre los miembros del poder político e ideológico y la ciudadanía en Cuba que desde hace algunos años ha comenzado a organizarse en una sociedad civil compleja e independiente del Estado.
Recordé unas sesiones del parlamento italiano, hace unos años, en las que las discusiones entre algunos parlamentarios terminaron en una riña tumultuaria a puñetazos y los hombres a cuatro patas, trepaban y se arrastraban por los mostradores del parlamento invadiendo los escaños contrarios. Los italianos pueden ser extremos y no respetar las reglas elementales, pero viven en una democracia y los excesos en el comportamiento imagino que no quedan impunes, o al menos, sabemos que son reprobados públicamente por la prensa y la opinión pública. En Francia, el ministro dimitiría de inmediato por decisión propia, o porque se lo exigiría el primer ministro y el presidente del gobierno.
Seguí la noticia que comenzó contando que el viceministro Rojas, había enviado un mensaje a una curadora independiente apellidada Font para reunirse y retomar el diálogo comenzado el 27 de noviembre de 2020 con el plantón en la calle, frente al ministerio de cultura, de un grupo de varias centenas de jóvenes que, en solidaridad con el Movimiento San Isidro (MSI) pedía tolerancia y diálogo.
El viceministro Rojas recibió la respuesta colectiva del grupo que se ha organizado; luego respondió que no dialogaba en las redes sociales, que lo haría enviando mensajes personales a través de su teléfono móvil. No deja de ser sorprendente todo este fenómeno convertido en noticia: la cita, las respuestas, suponemos que todo fue organizado con la voluntad de una transparencia total, aunque llama la atención que a esta cita acudieron muy pocos jóvenes, si la comparamos con la anterior en la que los dirigentes no salieron a la calle y el ministro no compareció. La negociación se produjo en el interior de la institución con la prohibición de grabar.
En los vídeos del incidente de ayer, primero, aparece un funcionario solo discutiendo con los jóvenes en la calle diciéndoles que no podían permanecer allí. Mensaje implícito: La calle es de los revolucionarios, sea lo que sea que esto signifique, si es que tiene algún significado cívicamente válido.
Las conversaciones escuetas son ininteligibles pues con la mascarilla y la mala dicción solo se pueden comprender algunas palabras, los gestos, pero el resultado es incomprensible.
Al rato, en un segundo vídeo apareció el ministro de Cultura enmascarado como todos los presentes avanzando decidido hacia el pequeño grupo de jóvenes. Es posible que la convocatoria haya sido lanzada de manera controlada y por esta razón había tan pocos presentes. Además de que impidieron que algunos miembros de la protesta inicial del movimiento pudieran llegar al lugar, como fue el caso de Tania Bruguera que ya vive con un operativo policial a las puertas de su casa. Supongo que lo mismo sucedió con otros artistas y activistas menos visibles.
El ministro, después de un intercambio de palabras -incomprensible- se abalanzó sobre un periodista independiente que según informaban es el corresponsal del Diario de Cuba, un periódico cubano en Madrid.
El hombre lanzó un zarpazo, imagino que para arrebatarle el teléfono que lo filmaba; la acción fue evidente en un segundo vídeo que, filmado desde el ángulo opuesto, detrás del periodista independiente, mostró que el joven perdió el equilibrio y casi se cae al suelo. Según las imágenes posteriores el conflicto se convirtió en una riña tumultuaria incomprensible. Todos gritando y concentrándose en el acto violento entre el agredido y el agresor.
Con las imágenes vergonzosas la primera conclusión es que los enfrentamientos y la violencia verbal y física es ya la respuesta de las instituciones, -culturales en este caso-, a través de sus máximos representantes, el ministro.
La falta de respeto y de tolerancia con quienes no comparten ideología y opiniones políticas ha llegado ya a la expresión pública de un combate por el poder que implica la supervivencia política. Además del paternalismo del Estado que trata a los ciudadanos como si fuera un padre autoritario y extremo al que cuando no le gusta lo que el hijo trata de explicarle, le da un bofetón como respuesta. La autoridad primero, con los medios que haga falta para marcar territorios y posiciones.
Los medios de represión en Cuba siempre han sido extremos y radicales, pero hasta hace pocos años sus métodos solo eran aplicados individualmente con detenciones arbitrarias tras acusaciones falsas que se saldaban con un interrogatorio en el que la violencia psicológica también podía incluir violencia física como la obligación de un registro extremo en una oficina delante de un oficial de la seguridad del Estado o de alguno de sus subordinados. Todo esto sin mediar pruebas ni tampoco una orden legal. La persona detenida arbitrariamente pasaba horas secuestrada sin derecho ni a llamar por teléfono. Hagan una encuesta entre sus conocidos próximos y verán que los casos no son excepciones. A fines de los años ochenta fue un método utilizado para controlar con el terror y para desprestigiar a los supuestos delincuentes. Todos estos métodos violentos e ilegales que violan los derechos fundamentales, han sido utilizados por la seguridad del Estado a puertas cerradas en una estación de policía o en una habitación banalizada y preparada para estos interrogatorios y vejaciones.
Ayer, los jóvenes preguntaban a los funcionarios del ministerio de cultura por qué había policías desplegados a cierta distancia en las calles si ellos no son delincuentes sino artistas. No recibieron respuesta.
La violencia ejercida no es pública, no se ha expresado en la calle, la seguridad del Estado utiliza los mítines de repudio para aterrorizar, manipula a las masas para que el terror no aparezca como un terror institucional, sino como un pueblo que se defiende y combate a sus enemigos; esta ha sido la retórica represiva, enfrentar a la ciudadanía; así, la policía no se convierte en un cuerpo de acción directo; por ejemplo, con las Damas de Blanco llegaban autobuses con mujeres uniformadas que las detenían pero sin apalearlas, era como un regimiento de soldados de un ejército de salud mental que llegaba a recoger a las locas vestidas de blanco -las mujeres que protestaban para liberar a sus esposos, hijos y familiares prisioneros políticos-, esa ha sido la imagen de la violencia institucional, la que muestra la historia oficial. Un buen trato con el mercenario. Así, desintegraban las manifestaciones pacíficas de las Damas de Blanco con una intervención «pacífica».
Ayer, por primera vez en estos últimos años se ha manifestado física y simbólicamente la barbarie con la violencia institucional en la calle. El zarpazo desesperado del funcionario al periodista independiente es todo un símbolo del régimen; pero también es un aviso de que el Estado no va a disimular sus actos y sus métodos, ni a practicarlos solo en los oscuros espacios invisibles de los cuerpos represivos.
En nombre de la soberanía nacional y de las acusaciones falsas de colaboración con el enemigo, la retórica política de estos largos sesenta y dos años, se permitirá la violencia que considera necesaria para seguir controlando, dominando e imponiendo sus ritmos e ideas en el diálogo con los disidentes políticos, con los trabajadores que se atrevan e intenten protestar por sus condiciones de trabajo, o con los ciudadanos agotados en las colas y fatigados por la ansiedad y el vértigo de sobrevivir cada día.
© 2021 Maite Díaz González

Las huellas del exilio

¿Cuántos miles de españoles salieron entre 1938 y 1939 según iban cayendo las regiones y ciudades en manos de los nacionales? ¿Cuántos salieron después durante décadas como supuestos emigrantes económicos? Decenas, centenas de miles. No se exiliaron solo los políticos o los intelectuales y artistas más o menos conocidos; es cierto que estas personalidades iluminan y amplían la repercusión del exilio y son su memoria palpable, la que reivindica la memoria colectiva, pues hubo muchos españoles que murieron lejos y nunca pudieron regresar, siendo este su más íntimo deseo.
En Francia, en ocasiones conozco alumnos con apellidos españoles, otros no tienen el apellido hispánico visible y, por tanto, es imposible saber si sus familias llegaron en algunas de las oleadas ocurridas durante la guerra civil o en las décadas siguientes;  algunos se han acercado al final de la clase, cuando hablo de la guerra civil en el contexto de un curso sobre la memoria y me dicen: soy nieto o bisnieto de españoles pero no sé de dónde venían. Les animo a que pregunten y se interesen en su historia que es la historia de sus abuelos o bisabuelos. Han oído hablar o saben con menor o mayor precisión después de dos o tres generaciones las anécdotas de la huída de sus familiares y del exilio. Las huellas del exilio. Sin drama aparente, sin rimbombancia.
En la experiencia familiar es un hecho tanto si el recuerdo o el olvido son intensos, no hay medias tintas en la visión de provisionalidad, en el tiempo detenido, la culpa y ese regreso constante al pasado, a un pasado que fue arrebatado con violencia y donde la brutalidad del corte ha durado décadas. Una vida escapa, no hay tiempo en una vida para que semejantes vivencias y violencias puedan asimilarse. Y esto no tiene nada que ver con el éxito de la vida en otro sitio; el exiliado ha sido forzado a abandonar el lugar y se han roto las relaciones, los afectos. Hay un tipo de exiliado que ensaya la pose en la gran casa, rodeado de ilustres para mostrar su éxito y su buena vida, pero esto no es más que una postura defensiva que se rompe en el primer momento de soledad y mirada en el espejo. El mundo de las apariencias es muy frágil y revela en profundidad sus contradicciones; por esto, prefiero a los que sin victimismo han vivido el exilio en soledad, con una tristeza digna, doméstica, de puertas para adentro, sin necesidad de los poderes en plaza para reivindicarse vivos, en el recuerdo de todo lo que un día les obligaron a abandonar.
© 2021 Maite Díaz González

Joe Biden en la Casablanca

Joe Biden ha hecho un discurso fuerte y combativo por la reconciliación y la unidad del país, por la solidaridad, el respeto de la verdad y por la responsabilidad ante la mentira y los hechos falsos, para poder defender la democracia. Un llamado contra las manipulaciones, se ha dirigido a todos los americanos, a los que le votaron y a los que no para decirles que gobernará para todos, que los desacuerdos no pueden generar desunión. Ha sido como una gran misa, solemne, un acto sobrio. Kamala Harris es la primera vicepresidenta y juró ante la juez Sonia Sotomayor, primera americana de origen hispano y tercera mujer en ser juez de la Corte suprema de los Estados Unidos. Mike Pence ha dado un gran ejemplo de responsabilidad, de hombre de estado, de demócrata, asistiendo a la ceremonia para simbolizar la continuidad institucional. Estados Unidos como relató en su discurso Joe Biden se ha confrontado a graves crisis, guerras y ataques y ha encontrado siempre la fuerza y la energía para reinventarse y recuperarse en los peores momentos, esperemos que hoy comience un nuevo periodo de cambios y prosperidad para todos. © 2021 Maite Díaz González

Movimiento San Isidro

Me ha costado encontrar información sobre lo que está ocurriendo con el Movimiento San Isidro en La Habana. El problema es complejo y no veo que haya personas en las instituciones que hayan sido capaces de responder y establecer un diálogo con la sociedad civil y sus demandas emergentes.

Las imágenes de los jóvenes reunidos en el Ministerio de Cultura en tanto movimiento espontáneo planteó una serie de demandas sobre el problema de las libertades de creación y expresión relativas a los gremios artísticos.

Pero, evidentemente, el Movimiento San Isidro, después de escuchar las declaraciones de estas dos jóvenes, Anamelys Ramos y Omara Ruiz, es algo más que las demandas de unos artistas que son reprimidos y están pidiendo espacios y que no funcione la censura.

El gobierno de Cuba, que para muchos es una dictadura, está a tiempo de tomar nota y reconocer la realidad y el hartazgo de la ciudadanía cautiva, violentada y humillada por un sistema que no respeta los derechos y libertades fundamentales que rigen las vidas de los ciudadanos en las sociedades libres y prósperas.

España, que estuvo gobernada por un dictador durante casi 40 años, sin elecciones libres, sin derecho a asociarse y fundar partidos, con decenas de prisioneros políticos, algunos de los cuales fueron fusilados poco tiempo antes de que Franco falleciera en 1975; cuando Franco murió, el exilio español y el ala reformista del franquismo, de la que formaban parte Adolfo Suárez y Torcuato Fernández Miranda unos señores de derechas que, con la mediación del rey Juan Carlos prepararon La Transición de la sociedad española a la democracia.

Primero, se legisló una Ley de Amnistía que fue la base necesaria para que se propiciara un reencuentro y una reconciliación entre todas las partes de un conflicto civil que costó casi medio millón de muertos durante la guerra civil española. Además de una represión atroz de los vencidos y el exilio de decenas de miles de personas, entre las que se encontraban profesionales, intelectuales y artistas y mucha gente del pueblo que tuvo que irse para evitar las represalias de la dictadura.

Con la Amnistía en 1976 regresaron los exiliados, se recuperaron las libertades individuales como la libertad de conciencia, de expresión y de asociación; los españoles pudieron fundar asociaciones sindicales y partidos políticos, se legalizó el PCE, el Partido Comunista de España, y en el verano de 1977 se convocaron elecciones libres que ganó UCD, Unión de Centro Democrático, un partido de centro derecha liderado por Adolfo Suárez.

Suárez gobernó con muchas dificultades aquella maquinaria burocrática franquista, con su aparato represivo y su ejército, que siguieron siendo los mismos aunque con una nueva Constitución que fue refrendada en 1978.

Con la Amnistía y la Constitución de 1978, Suárez logró derribar el muro y la dinámica de los enfrentamientos, las exclusiones y los ostracismos para preparar a la sociedad para el cambio.

La figura de Suárez y su acción política fue fundamental para la reconciliación, pero, sobre todo, porque tuvo el talento de hacer los cambios, las reformas, sobre todo las reformas constitucionales en la medida en que iba siendo necesario legislar el Derecho hacia la recuperación y protección de las libertades de la ciudadanía.

Cuba lleva más de sesenta años de gobierno con una estructura económica ineficaz y dependiente del exterior; con un sistema de partido único que, para mantenerse en el poder, ha creado un sistema de promoción basado en la lealtad ideológica a un dogma y a un sistema anquilosado.

Generaciones de cubanos han debido vivir unas vidas que no eligieron, como consecuencia de un sistema de partido único que se ha pasado décadas administrando una economía de guerra y ejerciendo la represión y el control social. Escuchaba a las jóvenes en el vídeo cuando decían: no queremos que intervenga el ministerio de cultura, ni el de sanidad porque todo es el mismo brazo que ejecuta. No hay separación de poderes entre el poder ejecutivo, el legislativo y el poder judicial. No saben por qué no están en sus casas sus amigos Alcántara y Maykel. No pueden buscar amparo en la ley ante un estado que funciona arbitrariamente y no respeta los derechos y lo peor no protege a sus ciudadanos si no coinciden con la ideología dominante.

La confianza es la base para unas relaciones sanas, si la ciudadanía no confía en la mediación de ninguna estructura de poder y se decide a enfrentarlas, el poder puede comenzar a echar la cuenta atrás porque solo será cuestión de tiempo.

Es necesario, o más bien urge que se haga una Reforma Constitucional que garantice la protección de la ciudadanía, para que se respeten los derechos y libertades de las personas independientemente de sus creencias, ideologías u origen étnico. Los cubanos no pueden seguir viviendo bajo un régimen arbitrario, abusador y represivo donde disentir es un crimen, dejándoles solo la alternativa de marcharse del país que, por otra parte, es de todos. Ningún partido puede excluir de la ciudadanía a quien no comparte sus ideas, esto solo sucede en los sistemas totalitarios donde el grupo que impone su ideología excluye al que no comparte su ideario. Es necesario una Reforma Constitucional y un cambio para recuperar, por fin, después de décadas, la normalidad democrática en una sociedad donde quepan todos, sin que haya que lamentar confrontaciones y conflictos violentos.

Cuba tiene, además del Zanjón que menciona Omara Ruiz, para atrincherarse, una historia sombría e irreparable en la que varias centenas de hombres mestizos y negros fueron reprimidos, y muchos asesinados, porque reclamaban sus derechos en la nueva República que nacía y que ellos habían contribuido a construir.

En todo este conflicto complejo, el problema étnico aflora, la realidad de una población empobrecida que no tiene acceso a recursos económicos que le permitan mantener una vida digna. Y esto, es un problema grave de injusticia social que la crisis económica no hará más que profundizar.

© Maite Díaz González

29 de noviembre de 2020 19h 51

Templos

Notre Dame interior tras el incendio
Interior de Notre Dame tras la destrucción del incendio. Foto France Culture

La imagen del interior de Notre Dame con los restos de la destrucción tras el incendio. El poder evocador de las imágenes, lo que nos dicen. El amasijo de las vigas, la arquitectura del cielo, lo que fueron las hermosas líneas estructurando el espacio convertidas en tizones calcinados junto a los bloques de piedra entre la estructura monumental de la nave central recuerda una obra de Anselm Kiefer, la escena como una instalación del pintor de la memoria trágica del siglo XX. El siglo de las guerras y la destrucción industrial. De la ideología de la raza como idea destructora. La materia oscura del plomo, el fuego, la piedra y la madera fundidos. El fuego y su simbólica radical destruyendo el templo. El fuego, también como elemento purificador y la resurrección en el milagro de haber podido salvar una pieza que coronaba el pináculo, la flecha que ardió en pocos minutos. La catedral como un horno alquímico. La catedral como escenario y aviso al mundo. El incendio accidental muestra también el azar y la fragilidad de la existencia, el hilo fino que se tensa y estalla. La imagen que regresa detenida en la memoria. Las ideologías y las religiones también como sustancias inmateriales de destrucción, cuando, en Sri Lanka han muerto casi trescientas personas en unos segundos el Domingo de Pascua, asesinadas por un comando terrorista. Las imágenes también mostraban la destrucción del templo, y de las personas. La casa de todos y el desamparo, la desintegración mostrada con la sangre, marcando el espacio como testigo esencial y último de la vida sobre los suelos, por las paredes, entre los objetos y esculturas religiosas. La sangre de un sacrificio impuesto en nombre de Dios.

© 2019 Maite Díaz González

Venezuela, la urgencia humanitaria

Nadie sano mentalmente desea una guerra en Venezuela que, por otra parte, está en una situación de extrema urgencia por la mala administración y la corrupción de la dictadura.

La situación política ha generado conflictos en las calles entre los militares y la oposición, las víctimas ascienden a varios miles de personas.

Venezuela es un país colapsado que necesita intervención humanitaria: comida y medicamentos.

Hace unos años durante el terremoto en Haití, Europa, sobre todo Francia y Estados Unidos, tras la catástrofe, entraron y comenzaron la operación lanzando botellas de agua potable y comida, era lo más necesario en un primer momento. Después, los americanos llevaron todo lo imprescindible logísticamente para habilitar las pistas destruidas y que pudieran aterrizar los aviones con comida, material y personal médico y equipos de salvamento. El gobierno haitiano no rechazó la ayuda. Le Droit à l’ingérence et à l’intervention humanitaire se creó precisamente para la acción cuando un país está frente a una catástrofe humanitaria provocada por un desastre natural o un conflicto armado y se encuentra administrado por un régimen abusador o que es incapaz de resolver los problemas urgentes de supervivencia. Así surgió Médicos sin fronteras para ayudar durante las hambrunas en los conflictos armados en África; o más atrás en el tiempo, en Europa, la fundación de la asociación suiza de la Cruz Roja.

La imágenes de ayer merecen reflexión. Los camiones con comida fueron detenidos e incendiados. El ejército enviado a reprimir y a impedir que pudieran desplazarse las personas a la frontera colombiana para recibir la ayuda. Frontera que atraviesan desde hace meses para comprar lo necesario, vender lo que pueden o huir desesperados de la situación política inestable y de la hambruna.

El derecho humanitario internacional debe ser respetado y los Estados democráticos y las instituciones internacionales deben estar alertas y vigilantes para proteger al pueblo venezolano.

El bloqueo

La manzana de Gómez fotografía de Maite Díaz González
Leyendo a Néstor Díaz de Villegas pensé que una de las primeras medidas de la reconstrucción espiritual, para conseguir que el bloqueo mental de medio siglo se derrumbe, ese bloqueo que ha sido construido con materiales que desconocen la diversidad del mundo, con desinformación continuada durante décadas, con aislamiento y censura; Cuba, en 1959 se convirtió en un arca de Noé, ha pasado el diluvio y parece que la degeneración ha sido inevitable. Para que «la intelectualidad» recobre la razón, y, sobre todo, se libere del miedo «a hablar y a pensar sin hipocresías», una medida necesaria sería, en urgencia, una revisión y puesta al día de los programas educacionales a todos los niveles. Un proceso de desideologización desde los programas de las escuelas primarias hasta las universidades. Regresar al humanismo y en las facultades de ciencias humanas hacer un exorcismo -el efecto visto es como en una secta- hasta los espiritistas están bloqueados y hablan desde las aduanas serviles, incapaces de valorar y emitir una opinión propia o alguna diferente dictada desde el más allá. Entonces, como antídoto, la lectura del Tratado sobre la Tolerancia de Voltaire sería indispensable. No hay que asustarse por montarse en la máquina del tiempo y regresar al siglo XVIII, en La Habana mientras estas personas declaraban a la prensa había periodistas en paradero desconocido y como medida preventiva habían detenido y golpeado a los que piensan diferente. En Francia, el ensayo de Voltaire se ha reeditado profusamente en este último año frente a la violencia y la ceguera de los radicales islamistas. La expresión y las ideas de todos los que han sido entrevistados oficialmente tras el discurso de Obama, permite constatar el nivel de la educación y de la instrucción en Cuba. Las facultades de Filosofía y Sociología seguro han formado espíritus abiertos, lúcidos, personas con una idea moderna del mundo que saben que el progreso exige inteligencia, audacia, coraje y generosidad. La mezquindad intelectual de pensar que siempre tenemos la razón y que nuestra verdad es la única posible. Sabíamos que en aquel teatro, no estarían como invitados elegidos, los espíritus libres.

© 2016 Maite Díaz González 

Fotografía realizada en La Manzana de Gómez, en La Habana, en el 2005                                     

 

Elecciones en España, el espejo de Francia

I

El domingo mientras esperaba el resultado de las elecciones legislativas españolas,  recorrí el quartier latin para comprar los libros de regalo. Aparcamos en el Pantheon, que ha quedado limpio y luminoso tras los trabajos de restauración. La gran fotografía que cubría el volumen de la cúpula ha desaparecido. Ahora, la geometría de la bóveda flota ligera y aparece imponente desde cualquiera de las calles que llevan a la cima de la pequeña colina. Anochecía subiendo la cuesta de Sainte Geneviève,  pensaba en la decisión de que Voltaire y Rousseau, tan encontrados y opuestos en vida descansen en el monumento uno frente a otro, como para no olvidarse y seguir alimentando la polémica.

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París, homenaje a las víctimas de los atentados

Paris, Place de la République

Paris Place de la République hommage aux victimesParís, Plaza de la República. Homenaje a las víctimas de los atentados del 13 de noviembre del 2015. © Maite Díaz González

Charlie Hebdo defendiendo la libertad de todos

 Je suis charlie
La calle vacía y solo la niebla, las siluetas negras y el ruido ensordecedor de los disparos. Un acto cobarde, atroz. La masacre de un grupo de periodistas y dibujantes en el centro de París, que, como decía Wolinski, asesinado hoy, como un resistente, podían ser «feroces» con sus lápices y su ingenio, pero nunca, malvados. Hoy han atacado a la libertad de todos en Francia, país en el que desde hace siglos las libertades y su ejercicio han configurado una cultura y legado unos valores a la civilización. Las plazas se han llenado de ciudadanos para condenar el acto innoble y brutal. La gente ha salido sin miedo ante el terror. La responsabilidad de todos, unidos, ante la barbarie. La libertad de expresión y la libertad de la prensa, sagradas, como repiten tantos periodistas franceses. O los políticos, que prefieren un exceso de caricaturas a un exceso de censuras. La libertad de pensar y criticar para hacer de la sátira un medio divertido para mejorar la sociedad y la política. Escuchaba a Charb, el director de Charlie Hebdo que ha vivido con protección en los últimos años, hablar de la pedagogía del humor en la medida que los temas fueran más complejos, como la guerra. Asesinados por preferir morir de pie que vivir de rodillas, así dijo hace algún tiempo, avisando que no quería ponerse trascendente, pero ha muerto como un hombre libre, dibujando, pensando y riendo libremente contra la intolerancia, contra la dictadura terrorista y su censura que pretende borrar los valores de la democracia.  Charb, Wolinski, Cabu, Bernard Maris, Tignous y todos los colaboradores de Charlie Hebdo, asesinados, combatiendo por la libertad de expresión. Reunidos en comité de redacción, como cada miércoles, defendiendo la libertad de todos.

© 2015 Maite Díaz González

Homenaje a los soldados de la Gran Guerra 1914-1918

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Museo de la Gran Guerra de Meaux    © 2011 maite díaz gonzález

 

François Hollande ha inaugurado hoy 11 de noviembre durante las conmemoraciones del fin de la Primera Guerra mundial un Memorial Internacional: l’Anneau de la Mémoire, (el Anillo de la Memoria) un monumento dedicado a los soldados muertos en combate durante la Gran Guerra en la zona de Flandes y l’Artois.

Horas antes de la ceremonia vimos desfilar en el telediario una avioneta ligera que apareció en el cielo azul y despejado con una especie de banderola publicitaria en la que pedían: Hollande dimisión. Los helicópteros de la armada obligaron al aviador a descender. El presidente atraviesa por una crisis política de credibilidad y aunque estos actos políticos son también de comunicación, las tensiones sociales y la oposición no escatiman medios y espectáculo para expresar su desacuerdo y sus deseos.

La obra del arquitecto Philippe Prost, vista desde el aire es una línea que se dibuja en forma de elipse sobre un prado de topografía irregular, parte de su estructura volada sobre el vacío evoca «la fragilidad de una situación de paz inédita en la historia del continente», explica el arquitecto.

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#símeimportael9N, Libres e Iguales en España

 

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#símeimportael9N

El sábado 8 de noviembre, a las 12:00 horas, se leerá en las principales ciudades de las provincias españolas un llamamiento a los ciudadanos y al gobierno del Estado para que reaccionen con firmeza ante la agresión a la democracia que pretende llevar a cabo el gobierno de la Generalidad de Cataluña.

www.libreseiguales.es

Para  participar pueden consultar la relación de las ciudades y los sitios exactos en España en los que se leerá un texto en defensa de la democracia y del Estado de Derecho, aquí

#símeimportael9N, Libres e Iguales en España
El mapa de España donde aparecen las provincias y los ciudadanos que leerán en cada ciudad el texto del llamamiento pueden descargarlo en el link.
 Santiago González, en su blog, nos recomienda un excelente artículo del ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo sobre la ilegalidad y la manipulación de la Generalitat de Cataluña al convocar la consulta:

«Una consulta antidemocrática,» de Carlos Jiménez Villarejo

(Fragmento del artículo publicado en la edición catalana de El País)

«El Gobierno catalán no respeta en absoluto los principios que debieran presidir ese proceso: “neutralidad institucional, primacía del interés colectivo, pluralismo, igualdad y no discriminación”. La “actuación institucional” del Gobierno los incumple abiertamente. Basta constatar la propaganda, en forma de anuncio publicitario, publicada en todos los medios el pasado 25 de octubre, en la que se empleó, maliciosamente, el ardid de ocultar cuáles son “los objetivos del proceso”. Se trata de una publicidad costeada con fondos públicos procedentes de todos los catalanes, incluidos los que rechazamos el objetivo del proceso, que no es otro sino la secesión de Cataluña. ¿De qué espacios públicos —gratuitos— dispone esa gran parte de la ciudadanía que está posicionada contra una consulta anticonstitucional y contra un proceso como el presente arbitrario e ilegal?»

Gente que vive fuera, mañana jueves 6 de noviembre en Barcelona

Jueves 6 de noviembre a las 22:00 h.

Cinesa Diagonal. C/ Santa Fe de Nou Mèxic, s/n. Barcelona
Presentan Arcadi Espada y Félix Ovejero

 

En el vídeo pueden escuchar un fragmento del documental Gente que vive fuera, realizado como parte de las acciones de la asociación cívica Libres e Iguales por la defensa de los derechos de los ciudadanos españoles, de la democracia y de la integridad del territorio español frente al movimiento nacionalista separatista catalán.

En éste fragmento, en solo un minuto treinta y tres segundos escuchamos los testimonios de cuatro personas que residen fuera de Cataluña, tres de ellos nacidos en Barcelona: Xavier Pericay, escritor y periodista, Félix de Azúa, también escritor y uno de los hombres lúcidos que podemos leer en la prensa española; Albert Boadella, dramaturgo y actor, cuyas piezas críticas contra el nacionalismo catalán le han costado la exclusión de los medios culturales oficiales en Cataluña donde se ejerce la censura en los medios de comunicación controlados por los partidos nacionalistas catalanes. Y, como testimonio de cierre  escuchamos a Federico Jiménez Losantos, escritor y periodista, aragonés de nacimiento, barcelonés de adopción y residente en la ciudad durante los años de la lucha antifranquista y los primeros años de la transición. Sobre su decisión de marcharse de Barcelona, sabemos que fue precedida por la violencia más radical al recibir un tiro en una pierna. Hace pocos días leíamos también una carta pública de dos poetas catalanes dirigida a Xavier Pericay en la que lo acusan de traidor por su honestidad, sus posiciones claras y combativas frente al nacionalismo y sus últimas reivindicaciones de independencia. Pericay, es también filólogo y ha publicado obras fundamentales sobre el estudio de la lengua catalana y sobre el viejo periodismo.

El primer testimonio es el de Xavier Pericay, dice:

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Libres e Iguales, en Pamplona

«El desafío del nacionalismo catalán es comparable con el terrorismo de ETA»
Libres e Iguales en Pamplona, Arcadi Espada y Santiago González

Desde la izquierda, Santiago González, el alcalde Enrique Maya, Arcadi Espada y la presidenta foral Yolanda Barcina

Santiago González, periodista

«No estamos en contra de que los catalanes voten como lo hacen en las elecciones, pero sí que lo hagan sobre algo que afecta a todos los españoles»

Arcadi Espada, PERIODISTA

«Los propios nacionalistas saben que la independencia llevaría a la ruina, al menos a una generación completa de catalanes»

Artículo del Diario de Navarra en el Blog de Santiago González

Libres e Iguales, por la paz civil. Sí me importa

Discurso de Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz de Libres e Iguales en el Círculo de Bellas Artes en Madrid, el 11 de septiembre de 2014.

Por la paz civil

Una guerra civil

A esta hora, en las calles de Barcelona, miles de personas están conmemorando una guerra civil. Es un raro ejercicio. Su intención no es que el recuerdo sirva a la razón y a la convivencia. Su intención es que la herida permanezca.

Hace trescientos años, en el asedio de Barcelona, murieron cerca de veinte mil personas. Ingleses y franceses en el lado borbónico; alemanes y holandeses en el lado austracista… Pero, sobre todo, murieron españoles. Españoles que luchaban en un bando y en otro.

Murieron atacando o defendiendo la montaña de Montjuic. Por las calles de la ciudad amurallada. Bajo una lluvia de bombas. Cuerpo a cuerpo, español contra español.

El 11 de septiembre empezó a celebrarse a principios del siglo XX. Aunque la conversión de la matanza en fiesta nacional data de la primera ley aprobada en 1980 por el parlamento catalán.

No fue una decisión que el entonces presidente Pujol tomara en solitario. Lo apoyaron todos los partidos parlamentarios. Y no hubo un gran debate ciudadano.

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Libres e Iguales por la paz civil

 

Libres e Iguales, por la paz civil, porque sí me importa

 

La plataforma LIBRES E IGUALES invita al acto «Por la paz civil» que se celebrará mañana jueves, 11 de septiembre, a las 7 de la tarde en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

«Es un acto fundamental y el inicio de la campaña titulada «Sí me importa» con la que vamos a seguir movilizando a la opinión pública y extendiendo la idea de que la destrucción de la convivencia democrática que plantea el secesionismo es un problema de todos los españoles, y el más grave de esta época.»

LIBRES E IGUALES 

En España, libres e iguales

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Hoy 14 de agosto, a las 19:00 horas, Santiago González y Cayetana Álvarez de Toledo presentarán el manifiesto Libres e Iguales en el Gran Hotel del Sella, en la ciudad asturiana de Ribadesella, a orillas del Cantábrico.

 Libres e Iguales, es un manifiesto cívico dirigido a todos los ciudadanos españoles en defensa de la unidad de España como Estado libre y diverso, sus propuestas para la libertad se basan en el respeto de la Constitución frente a las derivas nacionalistas que intentan, mediante la convocación a un referendum ilegal, romper la convivencia entre los ciudadanos libres, independientemente de sus orígenes, costumbres, etnias o religión e ideologías.

En estos últimos días la prensa ha mostrado con sus investigaciones que la supuesta superioridad moral y cultural de los dirigentes políticos e ideólogos del nacionalismo, no son más que oportunismos políticos para controlar y beneficiarse de una gestión clientelar de los recursos y las oportunidades de desarrollo y crecimiento económico. El nacionalismo no es más que una concepción reaccionaria y decimonónica de la administración política del Estado en el siglo XXI que no define sus objetivos por el bien común de todos los ciudadanos.

 LIBRES E IGUALES, en España, para apoyar el manifiesto pueden firmar aquí

La entrada a la presentación en Ribadesella es libre.

ABC, presentación del manifiesto en el Ateneo de Santander, el 13 de agosto

Santiago González, presentación del manifiesto en Cádiz

Iván García: «Rostros de pequeños empresarios»

En Diario de Cuba tres crónicas de Iván García sobre los emprendedores en La Habana. Una ciudad que acogía centenas de inmigrantes hasta 1959 y que en las primeras décadas del siglo XX vio florecer la pequeña empresa y el comercio. Hoy sin medios económicos, sin economía de mercado algunos logran sobrevivir en medio de la ciudad que se desmorona.

Y en paralelo ver los reportajes de cualquier parte del mundo donde la gente emigra, llega con lo puesto y comienza a levantar un negocio.

Hace unos días vi un programa en el que una chef brasileña descubre la diversidad de las comidas en Brasil fruto de las migraciones y el desarrollo de comunidades y comerciantes de todas partes el mundo.

En un restaurante contaban las hijas la peripecia de su madre, una libanesa que con sus cinco hijos de padre brasileño emigró sola a Sao Paulo en los años setenta. En su país, Líbano, donde no existe la ley del suelo, sus hijos -de madre libanesa- eran extranjeros y decidió marcharse. Comenzó vendiendo pastelerías típicas de su país. La primera mesa que tuvieron en la casa era una caja de tomates. Sus hijas hoy tienen un buen restaurante, pero su madre comenzó en casa y vendiendo en los mercados. La libertad, la libre empresa y la economía de mercado.