Archivo diario: 22 noviembre, 2008

Jacques Prévert, Paris la belle

París. Crónica de exposición.

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Fotografía de Robert Doisneau. Prévert en los jardines de Luxemburgo en París

Exposición JACQUES PRÉVERT, PARIS LA BELLE

Para los que viajen a París éstas navidades hay una cita ineludible con la ciudad y con uno de sus mejores narradores del siglo XX, Jacques Prévert. La Alcaldía de París, organiza en sus espacios de exposiciones, una muestra monográfica -titulada como una de sus películas de 1959- PARIS LA BELLE, sobre la vida y la inclasificable obra de Prévert. La entrada es gratuita, y podrá visitarse hasta el 28 de febrero del 2009.

La estructura museográfica consta de ocho capítulos en la narración de su obra y su vida. La primera sala comienza con su nacimiento en 1900, en Neuilly-sur-Seine y su infancia en el barrio latino en los alrededores del Jardín de Luxemburgo. El diseño del espacio nos permite recorrer por temas los grandes ejes seleccionados por los comisarios de la exposición, como si estuviéramos recorriendo la ciudad de París y la vida de Prévert poeta, dramaturgo, cineasta, hacedor de maravillosos collages; su relación con la música, el cine, la pintura y la fotografía. Un iconoclasta, un espíritu libre, un creador imposible de encorsetar en las categorías tan socorridas por críticos y comisarios. Recorriendo su vida conversamos con un hombre generoso que no se privó de vivir y de magnificar las pequeñas cosas, y a la gente común de la calle.

En la primera parte se documentan sus primeros años con una serie de fotografías de comienzos del siglo XX, aparecen sus padres, sus hermanos y sus grandes ojos de rêveur. A los 15 años deja la escuela y comienza a trabajar de manera inestable. En 1920, terminada la guerra, realiza el servicio militar donde conoce al pintor Ives Tanguy,  comenzará la andadura juntos hasta formar parte del grupo surrealista.

EL SURREALISMO, Rue du Château
En 1924 Marcel Duhamel alquila una casa en el número 54 de la Rue du Château, en Montparnasse. Duhamel es cinesta, editor y administra un hotel en París, será el primer mecenas y amigo. En éste espacio, que se convertirà en cita obligada de la vanguardia francesa y del grupo surrealista, se encuentran Robert Desnos, André Breton, Aragon y Benjamin Péret. Se instalan Jacques, Pierre -su hermano- y el pintor Ives Tanguy que según cuentan en la entrevista pintaba y tenía en un armario todo recogido y organizado.

En el documental donde conversan los tres, aparece un cuadro hermoso de Ives Tanguy dibujando una calle y los muros de la Santé, la conocida prisión de París. En otras imágenes visten los dos -Prévert y Tanguy- el  uniforme militar.

En una confesión, Prévert nos dice: «y estaba yo, que no hacía nada más que hablar». En sus irreverentes y provocadores discursos elogia «l’amour fou» y el poder de los sueños. El nombre de «cadavre exquis» que define el dibujo o poema colectivo «surrealista», que resume la acción colectiva de liberación del inconciente, es fruto de su imaginación. Sus diferencias con Breton las salda escribiendo un panfleto contra el autoritarismo intelectual de Breton que será publicado con el título de UN CADAVRE. Esta parte de la exposición la cierra un corto maravilloso de 4’ minutos de duración, un film silente titulado: Paris express ou souvenir de Paris, en el que aparece la casa en que vivían con el rótulo «Au Château tremblant». En el film realizado por Jacques y Pierre Prévert y Marcel Duhamel las imágenes narran el París de los años veinte. Un recorrido por los jardines de las Tullerías donde los niños de la burguesía parisien pasean a lomos de burros. Las calles, los libreros de las orillas del Sena y los personajes de Montparnasse. El paseo termina con la aparición de Jacques en la ventana, mientras un tren llega vaporosamente a velocidad en paralelo al cierre de las ventanas. La imagen es sugerente, intervienen el hombre y la máquina en un diálogo visual entre un tren elevado y el escritor que se asoma con una mujer a la ventana de un primer piso y la cierra.

EL GRUPO OCTUBRE, TEATRO Y POLÍTICA
En los años treinta después de su distanciamiento del grupo surrealista, se enrola en la aventura teatral con el grupo OCTUBRE 30. Escribe piezas contestatarias d’agit prop. Interviene activamente en política entre 1932 y 1936, realiza sketches y obras para los grupos sindicalistas y obreros que se declaran en huelga, también participa en la Olimpiada de teatro revolucionario que lo lleva a viajar a la Unión Soviética. La exposición recoge muchos documentos de ésta época: affiches, manuscritos y fotografías del viaje en barco a la olimpiada teatral. Su sensibilidad política, la insatisfacción permanente y su espíritu de insubordinación, creativo y elegante lo llevan a cambiar siempre buscando la libertad como premisa indispensable para su vida y su obra.

EL CINE
Sobre el muro leo una frase que le define: «Es fatigante el cine. Además me gusta cambiar. Un día cine, otro canciones, otro día libros».

En la década de los treinta, su trabajo como guionista y escritor de diálogos es reconocido. Durante su etapa teatral había conocido al cineasta Marcel Carné con el que colaborará durante diez años creando un nuevo estilo cinematográfico: «el realismo poético» aunque Carné lo define como un estilo «fantástico social». La sensibilidad coloquial de Prévert, sus experiencias de paseante despierto y atento a la poesía de la calle, le permiten un registro en sus temas que va de la simplicidad a la profundidad de las pequeñas cosas. De éste período son las obras Drôle de drame, Le Quai des brumes, Le jour se léve, Les visteurs du soir, Les enfants du paradis y Les portes  de la nuit.
Su aproximación a la narración cinematográfica poética ha dejado huella en cineastas actuales como Jean-Pierre Jeunet, director de «El Fabuloso Destino de Amélie Poulain» (2001). En entrevista para el número especial de Beaux Arts magazine, el realizador narra su descubrimiento de la poesía de Prévert que le acompaña siempre, y cómo busca inspiración y soluciones cinematográficas a sus escenas, leyendo a Prévert. Para el filme el Long Dimanche de fiançailles decide una escena con cerillas. Después de la filmación Jean-Pierre Jeunet se preguntó si Prévert no habría escrito un poema a les allumettes y buscando encontró éste :

« Trois allumettes une à une allumés dans la nuit
La première pour voir ton visage tout entier
La seconde pour voir tes yeux
La dernière pour voir ta bouche
Et la obscurité toute entière pour me rappeler tout cela
En te serrant dans mes bras »

Prévert le había escrito la última escena de su film, y, Jean-Pierre Jeunet confiesa con admiración: «Era alucinante, no había hecho más que retomar, creyendo que la había inventado».

En éste espacio dedicado al cine descubrimos al creador integral: dibujante y escritor. En las páginas de rígidas cuadrículas pequeñas, disfrutamos su letra menuda. En una misma línea en una frase aparecen las palabras junto a dibujos pequeños; su pensamiento discurre entre  la imagen y la palabra para escribir un guión. Grafismos humorísticos de flores, paraguas, remolinos, flechas, corazones rojos y azules. Un mundo escrito gráficamente. En sus autógrafos encontramos de nuevo el humor y los signos o las frases dibujadas. Esta vocación gráfica lo lleva a colaborar con ilustradores en proyectos de literatura infantil. En la sala se proyectan fragmentos de su filmografía y nos descubre su proceso creativo de la escritura cinematográfica, además de los affiches de cine en los que aparecen las grandes estrellas de la época: Arletty, la Morgan y Jean Gabin.

Ives Montand canta la canción de Prévert «Les Feuilles Mortes» en el Olimpia en París

PALABRAS Y MÚSICA
En 1946 se publica PAROLES y dibuja una hermosa acuarela para la carátula del disco de la edición alemana de sus canciones. Aquí nos detenemos, la portada francesa de Paroles es una foto de un graffiti del fotógrafo de origen húngaro, parisino de adopción y su gran amigo, Brassai.

La imagen es un muro escrito, marcado de signos de poesía urbana.  La elección de Jacques Prévert para la edición de sus canciones muestra la poesía en la que se mezclan las palabras y los signos gráficos. El dibujo incisivo sobre el muro, el grito o el susurro tierno y sensual. Imposible seguir sin disfrutar de la versión de Ives Montand de «Les cireurs de souliers de Broadway». Montand, de negro, canta con todo su cuerpo, su figura se proyecta en una sombra que deshoja las palabras de Prévert. En otra pantalla Juliette Greco canta su versión de «Les Feuilles Mortes».

El gran éxito de la edición de Paroles lo convierten junto a Jean-Paul Satre, Simone de Beauvoir y Boris Vian en una de las grandes figuras intelectuales de Saint Germain-des-Près.

FOTÓGRAFOS
Vamos llegando al final del recorrido y a una de sus pasiones: la imagen, creada o documental. En la sala dedicada a su relación con los fotógrafos y la fotografía, cuelgan diversos retratos hechos por Dora Maar, Robert Doisneau, Brassai y Willy Ronis. Con sus amigos recorre las calles de París, de los grandes espacios de los parques a los bulliciosos grands boulevards o los pasajes y callejuelas desconocidas de su ciudad. El recorrido nos muestra una de las publicaciones dedicadas a París que resume la relación creativa entre el escritor y les chasseurs d’images. El libro Le Grand Bal du printemps realizado en colaboración con Izis. Sus fotos con Picasso son el testimonio de la admiración y la complicidad entre los dos artistas que se visitan con frecuencia durante las estancias de Prévert en Antibes.

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El buró de Jacques Prévert en Paris.

PINTURA Y COLLAGES
Durante los años 40 trabajará en sus collages, la creación libre de la asociación de recursos plásticos y del lenguaje. Recicla periódicos, fotos de amigos, retoma aforismos y proverbios populares que trabaja con humor, a veces tenebroso. Sobre una foto en blanco y negro de Brassai, Prévert dispone «Los Amantes». El hombre con cuerpo de simio, lleva por cabeza un rojo corazón descarnado y, ella, cabeza-corazón también muestra sus sensuales piernas calzada de sandalias. Parodiando el Génesis, escribe : «Y Adán comprendió que ella no tenía la muerte en el alma sino la vida en el cuerpo y el cuerpo en la vida. Fueron cegados por el placer y la sangre fue lavada por el amor. La Belleza no era imaginaria, es por ello que todavía se pasea entre nosotros en la tierra».

El origen de ésta relación con la imagen y con el objeto, lo encontramos en sus horas de trabajo junto a Ives Tanguy recortando artículos para los clientes del Courrier de la presse. En una de sus definiciones humorísticas resume: «Collage: situación de un hombre y una mujer que viven juntos sin estar casados». En una entrevista con L’Express, en 1963, explica que «cuando algo le gusta lo recorta y lo guarda en sus gavetas, pueden pasar años, continúa, pero yo sé que està ahí»;  hasta que encuentra la imagen con la que podrá realizar la asociación, reestructurando el sentido y reconstruyendo el mundo que desfila ante sus ojos. Humorísticos, satíricos en la mejor tradición francesa de Molière, Prévert lanza sus afilados dardos a la realidad política, a la iglesia y sus curas, a la defensa de la mujer y de las personas socialmente frágiles. Las personas entrevistadas describen a un hombre cálido, en palabras del pintor francés Fromanger:  Jacques était une «source de chaleur».

Jacques Prévert, un hombre al que le gustaba recibir en su casa a sus amigos y que hablaba con la misma atención, a un aristócrata que a un chiffonier.

© 2008 Maite Díaz González

La exposición está abierta todos los días menos los domingos y días feriados. De 10h a 19h, del 24 de octubre al 28 de febrero 2009. Entrada gratuita. Hôtel de Ville. Salle Saint-Jean. 5, rue Lobau, Paris 4e